Kanye West: cómo no gestionar la fama

VALENCIA. 13/12/2022. Algunas redes sociales, en especial Twitter, permiten a una persona opinar o hablar sobre cualquier tema de forma muy cercana entre usuarios. En el caso de una persona famosa, además, permite crear una comunidad de seguidores que tienen vía directa de comunicación con el “ídolo” y viceversa, de forma que se convierte, en el caso del personaje público, en un círculo mediático con relevancia en sus palabras. Sin embargo, existen diferentes figuras mediáticas muy conocidas que utilizan este poder de comunicación masivo para lanzar mensajes u opiniones poco tolerables.

El caso Kanye West 

El de Kanye West, famoso rapero, productor y diseñador estadounidense, sería un ejemplo paradigmático de cómo una figura mundialmente reconocida ha hecho uso de su poder de comunicación para, a través de sus mensajes y opiniones, fomentar el odio y la desinformación.

A finales de este pasado octubre, West fue noticia dentro y fuera de las redes sociales por los múltiples comentarios antisemitas y racistas que publicó en Twitter, fomentando el odio hacia estos colectivos en lo que fue su enésima polémica en internet. A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez no borró ni rectificó su postura acerca de lo que pensaba, y se reafirmó en diferentes medios de comunicación relacionados con el ala conservadora de Estados Unidos. 

Además de la evidente intención provocativa de las recientes polémicas que ha protagonizado el artista nacido en Atlanta, ha jugado también con la ambigüedad y los dobles sentidos de sus declaraciones, dejando una puerta abierta a posibles malinterpretaciones o confusiones. Por ejemplo, la imagen de la esvástica dentro de la estrella de David, causa del cierre de su cuenta en Twitter, parecía ser finalmente el símbolo de la comunidad raëliana, comunidad religiosa francesa que defiende que la especie humana desciende de extraterrestres. 

Asimismo, las diferentes declaraciones por las que se le acusa de antisemitismo han ido seguidas de disculpas y mensajes de amor hacia la comunidad judía, alegando que su única intención era atacar la reputación de los judíos que lo habían tratado mal en el mundo musical así como en el de los negocios. 

No obstante, las grandes empresas con las que, de alguna forma o de otra, estaba vinculado Ye no estaban dispuestas a asumir las discutidas declaraciones que el artista americano va brindando semana a semana. Gigantes del sector de la moda como Adidas, Balenciaga o Gap cortaron lazos con West tras las polémicas en las que se está viendo envuelto, a pesar de las enormes pérdidas que esto supone en ventas y promoción. JP Morgan, el banco con mayor valor en Bolsa, también puso fin a su relación con West tras lucir una camiseta con el mensaje White lives matter en la presentación de la nueva colección de su marca Yeezy.

Kanye West y Candace Owens con las camisetas "White Lives Matter" en la Yeezy Season 9 de la Paris Fashion Week. Fuente: Twitter/Candace Owens

A pesar de la pérdida de reputación a la que conducen sus repetidas polémicas, sus más fieles seguidores han mantenido el inmenso apoyo hacia el artista a quien, bien por compartir ideales o bien por puro fanatismo hacia su figura, ven como un impulsor de sus ideas y un ejemplo a seguir. Así, tanto cantante como seguidores, prosiguiendo el ejemplo de Donald Trump, declararon ser víctimas de la censura, que actuaba contra ellos, y denunciaron la ausencia de una verdadera libertad de opinión.

El porqué del fanatismo

Kanye West, o Ye, ha sido siempre un artista polifacético: ha sabido desplegar su potencial en distintos ámbitos y conseguir el reconocimiento de un genio cuyas extravagantes ideas acabarían teniendo un sentido. Desde su producción musical hasta su papel como diseñador de moda o su intento de carrera política, ha demostrado tener ideas más allá de la estricta normalidad. 

Sus fanáticos más fieles ven en él una figura transgresora: no se conformó con ser uno de los productores más aclamados de la industria musical, sino que trascendió mucho más allá. Él mismo se ha definido en diversas ocasiones como un genio adelantado a su tiempo y el éxito conseguido parece que avala esa posición, al menos ante su público.

Ye rodeado de fans en la Paris Fashion Week. Fuente: SplashNews.com

Es por ello que, a pesar de la cancelación prácticamente global que ha sufrido el artista, muchos de sus seguidores siguen de acuerdo con sus ideas y dan la cara por él, alegando que las declaraciones que los medios publican están descontextualizadas y distan del significado que West quería darles originalmente. 

Aprovecha, de esta manera, la reputación de genio incomprendido que se ha ido forjando a lo largo de los años mediante discos que ofrecían un aire fresco al hip-hop o colecciones de ropa que acaparaban todas las portadas. Muchos creen decididamente que no hay forma de respaldar las recientes actuaciones de Kanye West y que, por lo tanto, ha perdido toda su credibilidad. Otros, sin embargo, mantienen la postura de la genialidad de West y de la incomprensión por parte de la sociedad ante unos comentarios que, básicamente, incitan al odio.

El fanatismo irracional juega un papel fundamental, aunque el artista americano no parece tenerlo en cuenta. Sus seguidores llevan años consumiendo sus creaciones, confiando en su criterio y dando por válida la manera de actuar de su ídolo. Siendo un debate distinto cuán correcto es el hecho de confiar el punto de vista de cada uno a una celebridad como West, deviene trascendental para los líderes de opinión como él ser consciente de la responsabilidad que conlleva semejante poder, que pueden hacer llegar su mensaje a miles de personas en apenas unos minutos.

Con qué lidia la celebridad

Kanye West, como muchos otros personajes con su misma influencia, afronta cada día una especie de realidad paralela, protagonizada por su 'yo' famoso, lo cual supone un verdadero desafío para su ego. Aparece un sentimiento egocéntrico, afirman los expertos, al convertirse el personaje en el centro de atención y comienza a contar con privilegios de los que antes no disponía y que pueden acabar siendo incontrolables.

 Además, médicos especializados en el trastorno bipolar como Robert Hirschfeld coinciden en que ciertas conductas de West se corresponden con los de personas con el trastorno en cuestión, comportándose de manera errática y emitiendo comentarios socialmente inapropiados. 

Dado el estrés que supone la posición en la que se encuentra Ye, sumado al posible trastorno que se ve obligado a afrontar, los expertos solo pueden recomendar hacer un alto en el camino. No es lo más probable, aunque sí lo ideal, el hecho de tratar la situación, acudir a terapia y comprender el poder social del que dispone. Tiene en su mano mucho más allá del dinero y el legado que ha conseguido en la industria musical y de los negocios, así que es su decisión: seguir siendo un "genio" o comportarse, y promover comportamientos, de manera adecuada.