God save ‘The Crown’
Valencia. Solo dos meses hay de diferencia entre el fallecimiento de la reina Isabel II y el estreno de la quinta temporada de ‘The Crown’, la serie de Netflix alabada por espectadores y por la crítica. La nueva temporada no defrauda y sigue con la línea de las anteriores aunque con un toque más sombrío.
Con un tono melancólico, la serie deja atrás la década de los 80, temporada donde se dió más importancia a las decisiones políticas y la tensión entre Margareth Thatcher y la reina, a la década de los 90 donde los escándalos de la realeza británica estaban a la orden del día. Si en la temporada pasada conseguían que las tres protagonistas: la Reina, la Dama de Hierro y la Princesa Diana mantuvieran su esencia y una equidad de protagonismo en esta consigue llevar al máximo exponente los sentimientos de cada uno de los protagonistas.
La serie consigue contar todo lo que sucede en el año 1992 para la familia real británica sin que parezca agobiante o lioso. Consigue que mucho no sea peor sino mejor. Recordemos que en esta temporada la reina se enfrenta a la separación de los príncipes de Gales y todo lo que vino con ello: infidelidades, conversaciones telefónicas entre amantes filtradas o entrevistas que pusieron en jaque a la corona. Así pues, también se divorcia la Princesa Ana y los duques de York tras unas imágenes muy explícitas y se incendia el Castillo de Windsor.
Esta temporada es tan oscura que te lleva a sentir la angustia de la reina como propia, tras ver que todo lo construido parece caer a pedazos por culpa de tu propia familia sin poder evitarlo. La figura de la reina reaparece una vez más para que la monarquía británica no desaparezca con decisiones importantes que lograron salvar su imagen ante la sociedad como por ejemplo con su decisión de pagar impuestos. La carga que lleva la reina sobre sus hombros se visualiza perfectamente en esta serie, así como, la imposibilidad a veces, de distinguir entre la persona, la madre, la mujer, la hermana y la abuela y la reina.
Asimismo sirve para introducir a personajes claves en la historia de las siguientes temporadas y de finales del siglo XX como son Mohamed Al-Fayed y Dodi Al-Fayed. El segundo murió junto a Diana en el accidente del 31 de agosto de 1997 y el primero sigue intentando demostrar a día de hoy que el accidente fue provocado.
Además, sus actores y actrices consiguen igualar a sus predecesores. Un listón que estaba muy alto tras las grandes alabanzas que recibieron Olivia Colman y compañía. Recordemos que la serie cambia el reparto cada dos temporadas. Esta temporada está encabezada por Inelda Staunton como Reina Isabel II, que ha sido nominada a mejor actriz protagonista para los Globos de Oro 2023. Elizabeth Debicki y Jonathan Pryce, quienes hacen de Lady Di y el Duque de Edimburgo también han sido nominados a estos premios como actor y actriz de reparto.
El equipo de arte está una vez más a un nivel espectacular, consigue que la caracterización de los personajes sea asombrosa y junto a las actuaciones de los actores llegan asustar con sus parecidos a los verdaderos protagonistas.
Una temporada en la que había peligro de caer en la monotonía por tener más drama interno que decisiones políticas importantes, los guionistas logran salvar el problema con capítulos que nos llevan a otros enfoques como la coyuntura internacional del momento con la desaparición de la URSS, la ética periodista cuando se trata el tema de la entrevista de la entonces Princesa de Gales a la BBC y la introducción de los nuevos personajes que nos indican que de ‘The Crown’ tiene cuerda para rato. La sexta temporada ya se está rodando y una de las localidades elegidas es Barcelona donde se están rodando las escenas de la muerte de Lady Di.
Anexo: Las imágenes son extraídas de la pagina de Twitter de Netflix
