Los emulsionantes se posicionan como principal elemento nocivo de los alimentos ultra pocesados

Los emulsionantes son otro de los ingredientes que pasan desapercibidos si se lee la etiqueta de muchos alimentos ultra procesados como patatas fritas, bollería industrial o helados, pero también otros menos obvios, como yogures con sabor a frutas, los embutidos e incluso la fruta de supermercado en algunos casos.
Sin embargo, este aditivo es uno de los más peligrosos de la lista, porque, según un estudio publicado el pasado enero de este año en la revista médica The lancet, existe una relación directa entre el consumo de los emulsionantes y otros conservantes incluidos en los alimentos ultra procesados y la probabilidad de padecer cáncer y también de enfermedades cardiovasculares.
Estas conclusiones se suman a las de otros estudios realizados con anterioridad, como el de un estudio realizado en la universidad de Sorbona (Francia) en las que se estudiaban los hábitos de consumo de más de 170000 personas y en el que se concluía también que estos conservantes, que en países como Reino Unido están presentes en la mitad de los alimentos que la población consume, pueden ocasionar enfermedades cardiovasculares si se ingieren periódicamente.
Además, un estudio realizado bajo el programa Panorama encargado por la BBc, que consistió en analizar los resultados médicos de dos chicas gemelas después de estar dos semanas consumiendo la misma cantidad de alimentos, pero una haciéndolo con alimentos ultra procesados, a diferencia de la otra; concluyó que una de ellas había perdido un quilo en ese periodo de tiempo, mientras que la otra había ganado un kilo y su nivel de azúcar en sangre había aumentado.

Las trabas a medio plazo

Sin embargo, aunque ya se ha demostrado la peligrosidad de estos ingredientes, parece difícil que se dejen de utilizar y consumir, por lo menos en el medio plazo. Principalmente porque estos aditivos resultan muy rentables para las empresas alimenticias, al conseguir con ellos unos alimentos baratos, atractivos visualmente y fáciles de conservar; pero también porque la mayor parte de la población que vive en paises occidentales e industrializados están acustumbrados a ellos.
Además, es complicado que se retiren este tipo de conservantes a corto plazo, porque enfermedades como el cáncer, la diabetes u otras malaltías cardiobasculares pueden manifestarse tras otro tipo de comportamientos como el tabaquismo o la falta de ejercicio, y no solo cuando se consumen alimentos ultraprocesados.