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El pinocho más humano, dirigido por Guillermo del Toro

El pinocho más humano, dirigido por Guillermo del Toro
Imagen: imagen del tráiler oficial del film Pinocho de Guillermo del Toro

Debo confesar que me sorprendió ver “Pinocho” y “Guillermo del Toro” escritos en una misma frase, sin embargo, a los pocos minutos de empezar a ver la película lo entendí todo, y es que el característico estilo cinematográfico de del Toro sale a relucir a los pocos minutos de que empiece la cinta y por supuesto se mantiene como una constante a lo largo de la película. Una película que por cierto, sorprende gratamente al no tratarse de otro remake insípido sobre una película de hace 70 años. Aunque en Netflix el film está clasificado por edades para mayores de 7 años, un adulto de 30 podría ver la película y sentir que está siendo testigo de un drama cinematográfico a la altura de El Pianista, de Roman Polanski. 

Esta historia, no está inspirada en el clásico de Disney, si no en la obra literaria original de Carlo Collodi, por lo cual no se trata de una película dulce e inocente con un final feliz. En cuanto al tipo de animación, Guillermo del Toro ha optado por usar el stop motion, lo cual hace que los dibujos adquieran cierto grado de siniestralidad.  La película está ambientada en un contexto de guerra, concretamente en las dos guerras mundiales del siglo XX. Sin embargo me parece que este ha sido un punto negativo en la película, ya que esta ambientación no me ha dicho nada, no se ha tratado tanto el tema de la guerra como en un principio pensé que se trataría, si no que ha quedado en un plano totalmente secundario, aunque haya sido la causante principal de la trama, pues Geppetto pierde a su hijo Carlo a causa de un misil.

Tal vez, gracias a que en esta ocasión Geppetto es un padre soltero, derrotado por la pérdida de un hijo a causa de la guerra, podemos presenciar una versión más humana del entrañable carpintero italiano, quien ahora se nos presenta como un padre destrozado que no solo sufre, sino que siente todo un espectro de emociones tanto negativas como positivas propias a su naturaleza humana. Por otra parte Pinocho se muestra como un producto del dolor, del duelo por una pérdida, y tal vez por esta razón es que el clásico niño de madera ha sido dibujado por del Toro como una marioneta escuálida, rudimentaria e incluso algo siniestra, haciendo así una especie de alegoría al interior de Geppetto. 

 Pinocho es todo lo contrario a Carlo, el hijo fallecido de Geppetto: es un “niño” travieso, inquieto, rebelde y contestón, lo cual crea cierto rechazo en el carpintero, quien no desea tener a un nuevo hijo, sino recuperar a Carlo, su hijo de carne y hueso y es justo aquí donde se nos presenta la trama principal de la película, y es que como dice Pepito Grillo, esta película no es más que “una historia de padres imperfectos e hijos imperfectos”. Geppetto sigue en duelo por la pérdida de Carlo, quien para él era el hijo perfecto y ahora se enfrenta a una repentina paternidad a cargo de un niño travieso, que es todo lo contrario al otro y por otro lado, tenemos a Podesta, el jefe del ejército que presiona constantemente a su hijo “Polilla” para que se convierta en un buen soldado, fuerte y valiente, llegando a herir los sentimientos de este en muchas ocasiones ya que el niño, no es lo que su padre quiere que sea. 

escena de la película donde aparecen polilla y su padre

 En dos horas de película vemos como al jovencito pinocho le pasan toda una serie de desavenencias debido a su inocencia, a su ingenuidad y a los reproches constantes por parte de su padre. Cabe mencionar al villano de la película, el conde Volpe, quien engaña a Pinocho para sacar beneficio económico a su costa y a quien Pinocho acudirá tras una fuerte discusión con Geppetto. Pinocho de Guillermo del Toro nos hace testigos en tercera persona de varias problemáticas sociales que se pueden trasladar a la realidad: el hecho de que los padres no pueden pretender que sus hijos sean a su imagen y semejanza, ya que esto puede llevar a infortunios, el dolor que produce la pérdida de un ser querido, y más si es a causa de conflictos o intereses ajenos a ti (una guerra por ejemplo) y que “cuando se pierde una vida debe crecer otra”.

Ha sido una obra de arte pero tampoco se podía esperar menos de Guillermo del Toro. Es un film duro de ver, que aunque parezca que va a ser una película de guerra, en realidad sigue siendo la historia de un padre y su hijo de madera. Como he mencionado antes, creo que se podría haber ahondado más en el contexto bélico, sobre todo teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo en Europa actualmente, pues habría sido un guiño a todo esto, sin embargo, soy consciente de que la película ha tardado diez años en grabarse y la temática de padres e hijos imperfectos y de pérdida de seres queridos ha sido todo un acierto. Por todos los motivos antes descritos, considero justo calificar a Pinocho de Guillermo del Toro como un film original, artístico y de una sensibilidad extraordinaria que merece una calificación de 8 sobre 10.  

 

 

Tipo: Noticia
Tema: Cultura
Territorio: España