Valencia deja a media luz su espíritu navideño
VALENCIA. 6 de noviembre de 2022. Y se hizo la luz en Valencia, o bueno a medias. Pasaban las 19:00 horas del día 2 de diciembre cuando a través de un acto celebrado en la plaza de L’Ajuntament, el alcalde, Joan Ribó, la fallera mayor, Laura Mengó y las cortes de honor pulsaban el botón que encendería un árbol de Navidad y otros dos de un tamaño más pequeño. También se extendían a lo largo de los balcones del Ayuntamiento unas guirnaldas de los colores de la bandera española, y eso es todo.
El encendido de Valencia era más tardío con respecto a grandes ciudades como Madrid y puede que a raíz de lo visto en las otras esperásemos extensas telarañas de colores y adornos que inundasen la ciudad del Turia. Sin embargo, algo diferente era lo que se tenía preparado para este año con motivo de la gran crisis energética que estamos sufriendo en la actualidad. Valencia se sitúa a la cola de las ciudades que menor presupuesto han destinado a las luces de navidad, en concreto 384.000 euros, frente a ciudades de tamaño similar como Zaragoza, que ha invertido un presupuesto de 700.000 euros. Entre otras de sus medidas están el encendido días más tarde y su cese cuando los comercios estén cerrados.
La medida de ahorro ha sido llevada a cabo por el gobierno municipal y en palabras de Joan Ribó: "Evidentemente, tienen un toque, aunque no quisiéramos, de austeridad. La situación lo requiere, pero vamos a procurar darle el máximo de color". El humilde encendido de luces ha sido objeto de debate de varios grupos de personas presentes en la plaza, algunos de ellos comentaban con cierto halo de desilusión que se les había quedado algo escaso, mientras que otro gran número de personas observaban satisfactoriamente el encendido al verlo como una nueva medida muy útil en materia de ahorro, que no está de más en estos momentos.
"Evidentemente, tienen un toque, aunque no quisiéramos, de austeridad. La situación lo requiere, pero vamos a procurar darle el máximo de color"
Aunque este año no causase el furor habitual que suele tener el encendido de luces navideño, en la plaza se respiraba una gran emoción común por la llegada de una época de reencuentros y cierta melancolía a partes iguales. No solo las luces fueron la atracción principal, tras ellas comenzaron a cantar los Niños Cantores DIVISI y el coro Marni una serie de famosos villancicos que deleitaron al conjunto de personas que estaban presentes.
Joan Ribó: "Debemos equilibrar: ni poner todas las luces del mundo ni dejar la ciudad a oscuras"
También se llevaba parte del protagonismo la pista de patinaje sobre hielo en la que niños y mayores esperaban el encendido mientras disfrutaban de la tarde del viernes inundados de risas y caídas tontas. El mercadillo Fira, de consumo responsable y sostenible se situaba en un extremo de la plaza y era atracción de un gran número de personas que visitaban los diferentes productos de cada puesto. Desde jabones sostenibles hasta bisutería o alimentos, posibles regalos para sus allegados con esa esencia sostenible que tanto caracteriza este año de festividad en Valencia.
Como broche final se proyectó un video mapping con referencias a la Capitalidad Mundial del Diseño 2022 y la Capital Verde Europea 2024, títulos recibidos durante este año y principal premisa por la que esta época ha sido teñida de verde y alumbrada desde la consciencia y eficiencia en Valencia.
