EL PADRE DE OLIVIA HABÍA SIDO CONDENADO POR VIOLENCIA DE GÉNERO

El pasado jueves 3 de noviembre el Tribunal de Superior de Justicia de Castilla y León matizó que el padre de Olivia, la niña supuestamente asesinada por su madre en Gijón, carecía antes de la custodia de su hija debido a una condena de 9 meses de prisión por violencia de género.
En 2018 comenzó el proceso de separación de los padres y la mujer obtuvo la custodia tras la sentencia de divorcio. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Segovia acordó el pasado 27 de octubre otorgar la guardia y custodia al hombre por entender que la menor tenía su familia, colegio, vecinos y amigos en la provincia de Segovia.
El lunes 1 de Noviembre Olivia, de 6 años, fue asesinada a manos de su madre en su vivienda, en Gijón. La pareja llevaba 5 años de disputas en los juzgados: La mujer denunció al padre por malos tratos e impuso una orden de alejamiento, pero el caso quedó sobreseído.
El viernes Eugenio recogió a la pequeña del colegio y el sábado por la mañana su madre se plantó en Segovia y se la llevó de vuelta a Asturias. Según los indicios, podría haber sido esa noche cuando suministrase los barbitúricos a su hija. El domingo por la tarde, según informó 'El Comercio', mandó un mensaje a su hermano en el que le advirtió: "Antes de dejarla con el padre, la mato". Esto estaría directamente relacionado con los malos tratos por parte del padre y del miedo de la mujer a una posible violencia vicaria. En la mayoría de los casos, el agresor es el padre biológico de las víctimas (82%) que, en más de la mitad de las ocasiones, se encuentra separado o divorciado (52%). Solo un 26% tiene antecedentes penales, de los cuales el 60% es por violencia de género. Desde 2013, año en el que empezó a registrarse este tipo de delitos, 39 menores han sido asesinados por sus padres