'Aurae', una exposición que altera nuestras percepciones

La Gaîté Lyrique de París presentó la exposición Aurae de la canadiense Sabrina Ratté, del 17 de marzo al 6 de noviembre de 2022. A través de varias instalaciones, la artista ofrece un viaje en el que el visitante atraviesa fotogramas fragmentados y coloridos. Entre el mundo físico y el virtual, Sabrina Ratté explora nuestra relación con las imágenes y la confusa realidad de la era tecnológica actual, en un mundo post-confinamiento.
Descubrir otra visión del arte digital
Aurae ofrece un conjunto de imágenes maravillosas y nos adentra en un area de metamorfosis espacial inmersivo, en el cual existen paisajes oníricos. La experiencia se basa en la intersección de las artes visuales, la escenografía y la música, investigando las posibilidades ofrecidas por el imaginario digital: el video análogo y la animación 3D, la escultura, la fotografía, la impresión, la realidad virtual, etc. En la exposición, las obras digitales se extienden sobre el real. De esta manera, las imágenes digitales ya no se limitan a la pantalla.
Mientras caminamos, podemos observar el conjunto de arquitecturas y parajes habitados por el movimiento, que cuestiona la separación física entre dos realidades. La perspectiva desarrollada por Sabrina Ratté se basa en la disección gráfica. En sus creaciones, lo visual se fusiona, se dispersa, se entremezcla, se desintegra, aparece...
Inscapes – obra creada por Sabrina Ratté (2019)
Radiances - obra creada por Sabrina Ratté (2018)
“Mi trabajo se inspira en la tensión entre la utopía y la distopía, la existencia física y la irreal, la inmersión y la retirada, la naturaleza y lo artificial, lo sublime y lo repulsivo…”, explica la artista. Como señalan algunos visitantes: “entramos en un universo fascinante”, en el que Sabrina Ratté pretende dar relieve a las imágenes y dotarlas de una nueva aura.
Una exposición que invita a la reflexión
Undream - obra creada por Sabrina Ratté (2018)
Los paisajes idílicos y las instalaciones futuristas fascinan a los visitantes, al igual que las aplicaciones sociales nos cautivan. Sutilmente, la experiencia inmersiva nos recuerda nuestra vida cotidiana en las pantallas y, en particular, en las redes sociales. Durante la exposición, se crea una cercanía entre las obras y los visitantes, pero éstas siguen siendo inaccesibles. La experiencia nos lleva a reflexionar sobre el contenido digital que vemos a través de los medios de comunicación. Las imágenes (fotografías, videos, etc.) en nuestras pantallas son elegidas, escenificadas y a veces retocadas: ilusión o representación parcial de la realidad. Sabrina Ratté altera nuestras percepciones y consigue perturbar a los visitantes del Aurae.