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La violencia obstétrica está presente en el 70% de los partos

Dos de cada tres mujeres han sufrido abusos durante la gestación, el parto o el puerperio, pero tan solo el 13% sabe identificarla
La violencia obstétrica está presente en el 70% de los partos
Imagen: Una mujer monitorizada antes del parto. DAVID F. SABADELL

La violencia obstétrica está presente en el 70% de los partos pero no se suele denunciar. En los pocos casos que van a juicio no se utiliza el término “violencia obstétrica”, sino que son clasificados como malas praxis a secas. Acuñar un concepto visibilizar una problemática y no hablar de violencia obstétrica hace que la violencia en el embarazo, parto y puerperio parezca propia de casos aislados.

La violencia obstétrica es una práctica invisibilizada en la atención médica. Es un verdadero problema de Estado y de salud pública del cual poco se habla; y que tiene lugar tanto en España como en otros países alrededor del mundo. Se trata de todas las conductas y prácticas realizadas por profesionales de la salud a las mujeres durante el embarazo, parto y post parto que por acción y omisión pueden ser violentas o ser percibidas como violentas. Este tipo de violencia puede llegar a incluir actos no apropiados o no condensados como episiotomías sin consentimiento e intervenciones médicas dolorosas sin anestésicos. Obligar a parir en determinadas posiciones o proveer medicalización tanto de manera excesiva como de manera innecesaria.

La violencia obstétrica también puede llegar a ser psicológica ya que el personal médico humilla, intimida y habla despectivamente de la mujer. Ignoran las necesidades y prohíben compañía y visitas, e incluso en algunos casos, también pueden llegar a negar estar en permanente contacto con sus propios bebés. Cabe resaltar las secuelas psicológicas de la violencia obstétrica, las cuales deben ser tratadas por parte de un profesional.

Tres de cada cuatro víctimas de VO no conocen el término y no saben identificar que han vivido experiencias de abuso. La mayoría de mujeres no saben cuáles son sus derechos reproductivos, por lo que quedan indefensas y las situaciones de violencia se acaban normalizando. Según Helena López Paredes, matrona y líder de la asociación “Helena Eyimi”, hay que concienciar sobre la violencia obstétrica con difusión y educación. “Es imprescindible, pues todos los seres humanos deben ser conocedores de sus derechos”.

​Las víctimas suelen tener reparo a la hora de contar sus vivencias. A veces son directamente silenciadas cuando quieren hablar. Las asociaciones feministas, como El Parto es Nuestro, Observatorio de Violencia Obstétrica o PETRA Maternidades Feministas, tienen un papel clave, pues dan voz a estos testimonios y visibilizan las malas prácticas. Estas asociaciones están obteniendo sus frutos, pues ya hay centros sanitarios que están empezando a aplicar sus sugerencias de mejora. Los más abiertos al cambio son los que están en contacto con las nuevas generaciones: los hospitales universitarios. El Hospital Universitario 12 de octubre en Madrid y el Hospital Universitario de la Plana en Valencia son ejemplos de adaptación al cambio. No sólo no rechazan el término “violencia obstétrica”, sino que ponen medios para erradicarlo.

Las historias personales demuestran que el maltrato en partos es un fenómeno generalizado y sistemático. Casos paradigmáticos como el de Susana F. M., que fue reconocida por la ONU como víctima de violencia obstétrica pero no por los tribunales españoles, son los que permiten dar luz a la problemática.

El marco legal español no ha tipificado la violencia obstétrica en el código penal, pero su práctica está prohibida por el marco legal. Se considera una violación de los derechos fundamentales de la integridad física y moral, la libertad personal y la intimidad. Constituye en una discriminacion de género y representa una violacion a los derechos humanos ya que los derechos de la salud, los derechos sexuales y reproductivos de la mujer son entendidos como derechos inalienables. Marta Busquets, abogada y presidenta de la asociación “Dona Llum”, expresa lo importante que es la integración de la violencia obstétrica en las normativas sobre igualdad y erradicación de violencias machistas “Ya no es algo que ‘sólo las mujeres’ decimos que nos pasa, sino que las administraciones recogen y le dan un espacio. Incluirlo en el apartado de definiciones no es suficiente en sí mismo, aunque sí sea un paso simbólico”.

Tipo: Noticia
Subtema: Sanidad
Territorio: España