Escándalo de pedocriminalidad: ¿punto de no retorno para Balenciaga?
Una sesión de fotos comprometida
Todo empezó con unas fotos controvertidas. Balenciaga hizo posar a niños con bolsos de ositos de peluche. El problema es que estos osos iban vestidos con ropas que recordaban al sadomasoquismo. Esto crea una alusión sexual con los niños. Además, los niños posaban de forma cuestionable. A algunos no les costó mucho sacar conclusiones y boicotear la marca, pero eso no fue más que el principio.
De hecho, luego se encontraron fotos comprometedoras en el sitio web de la marca. Lo más comentado fue un bolso de su colaboración con Adidas. Aunque parece inofensiva, esta foto es muy problemática. En el fondo, se distingue un documento legal sobre pornografía infantil. Parece una legislación lejana "la promoción y publicidad de pornografía infantil es una cuestión de libertad de expresión". Lo que parecía una vulgar metedura de pata de Balenciaga con estas fotos de osos de peluche luego se convirtió en algo mucho más serio.
A raíz de esta polémica, los internautas también investigaron otras colecciones y fotos de Balenciaga. Allí se han encontrado elementos perturbadores. Entre ellos, un libro del controvertido artista belga Michael Borremans. Este libro contiene imágenes de niños desnudos y a veces ensangrentados.
En la misma campaña, se encontró en el fondo de una foto un marco con el nombre de John Philipp Fisher, un abuelo que había abusado de su nieta desde que ésta tenía 4 años.
La disculpa de la marca
Tras la polémica, Balenciaga borró todas estas fotos comprometedoras de sus redes sociales y de su página web antes de pedir disculpas en una historia de Instagram. En la misma noticia, Balenciaga anunciaba que emprendía acciones legales contra el fotógrafo. Balenciaga se niega a asumir la responsabilidad de toda la polémica y culpa a las personas que trabajaron en la campaña.
Para la mayoría de la gente, estas excusas no son válidas. Se acusa a Balanciaga de no asumir su responsabilidad. Vieron, validaron y aprobaron la campaña. Por tanto, son plenamente responsables. Muchas personas boicotearon entonces la marca italiana. El rumor #CancelBalenciaga en las redes sociales. Incluso se creó una tendencia Tiktok en la que la gente destruía o quemaba sus productos Balenciaga.
Balanciaga también perdió a su mayor musa: Kim Kardashian. Kim Kardashian expresó su sorpresa y decepción por la polémica a través de Twitter. La estrella Bella Hadid también borró todas sus publicaciones con la marca. Muchas otras celebridades han expresado su disgusto con la marca. La opinión pública es casi unánime y el boicot está ganando impulso. ¿Se recuperará Balenciaga?
Matices
No obstante, es importante aportar algunos matices a este caso. Algunos están de acuerdo en que la disculpa de Balanciaga es legítima. La marca italiana puede haber sido engañada por este fotógrafo degenerado para ocultar secretamente estos documentos. Sería injusto dañar hasta tal punto la reputación de la marca y de sus empleados por culpa de unos cuantos trastornados encargados de la campaña publicitaria. Por ejemplo, el director artístico del producto ha sido objeto de mucho acoso en las redes sociales desde el asunto. Sin embargo, sólo se encarga de fabricar los productos. La tormenta de odio que está recibiendo es muy probablemente ilegítima. Antés de se ban, Kanye West le ha apoyado en Twitter. Recientemente había roto su contrato con Balenciaga a raíz de su polémica antisemita. Sorprendentemente, defiende a Balenciaga en este caso y especialmente a estos diseñadores. También cree que la responsabilidad no recae en los diseñadores
¿Hay que "cancelar" Balenciaga?
Esta campaña es repugnante e indignante. No hay palabras para describir estas repugnantes alusiones. Sin embargo, el odio en las redes sociales no es una solución, sobre todo cuando ataca a los culpables equivocados.
Según mi interpretación, Balenciaga no debería "cancelarse". Al menos todavía no. Esta prestigiosa marca tiene valores y una sólida historia. No se puede barrer en una semana. Busquemos a los verdaderos culpables y esperemos a que se haga justicia, pero no elijamos el blanco equivocado.
También estoy de acuerdo con Kanye West en que cancelar la cultura es irrelevante. Las redes sociales mantienen la cultura del momento y nos hacen tomar decisiones con demasiada rapidez.
No suframos a la opinión pública y creemos la nuestra. Pero, sobre todo, no ataquemos a las personas equivocadas por ello.
