El Ocean Viking desembarca en Francia tras tres semanas de espera
Es la primera vez que Francia acepta oficialmente que un barco con migrantes pueda amarrar en el país. En 2018, Emmanuel Macron rechazó la llegada del barco humanitario Aquarius, que acabó su trayectoria en España.
Los acogidos se quedarán cierto tiempo en un centro administrativo cerca del puerto, donde recibirán la asistencia necesaria. Mientras tanto, se evaluarán sus perfiles para determinar quienes podrán permanecer en Francia o en otro país europeo y quienes tendrán que volver a sus países de origen. Según el Ministerio del Interior de Francia, más de dos tercios de las personas serán recibidas por nueve países europeos: Alemania, Bulgaria, Croacia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta, Portugal y Rumania.
Este permiso de París ocurrió tras el rehúso del nuevo gobierno de ultraderecha de Italia de acoger el Ocean Viking en sus costas. El Ministerio del Interior italiano lo justificó con una cifra: 90 000 personas han sido aceptadas por el país desde el inicio del año. Sin embargo, el derecho marítimo establece que el puerto más cercano debe acoger el barco; en este caso estaba ubicado en Italia. Esta falta de respeto a las normas ha generado tensión entre los dos vecinos europeos. Así, Francia suspendió un contrato de traslado de 3 500 inmigrantes actualmente en Italia hacia su territorio. La primera ministra italiana Giorgia Meloni atacó estas represalias durante una rueda de prensa. “Estuve muy marcada por la reacción agresiva del gobierno francés, que desde mi punto de vista es incomprensible e injustificable,” afirmó.
En Francia también se oyeron críticas: Marine Le Pen, figura de extrema derecha del país, denunció en Twitter “una señal dramática de laxitud” por parte de Emmanuel Macron.
