'La mort de Guillem', el retrato más humano de un duelo familiar
VALENCIA. - 09/12/2020. Tras 27 años del asesinato de Guillem Agulló se da a conocer su historia y la de su familia a través del cine valenciano. El joven de Burjassot de 18 años se convirtió en un símbolo de la lucha antifascista después de haber sido asesinado por causas ideológicas a manos de un grupo de jóvenes nazis. Ahora su historia traspasa la pantalla y se convierte en mejor largometraje de la Producción Audiovisual Valenciana de 2020 en un momento en el que la extrema derecha resurge e incluso llega a tener representación en el parlamento español.
Foto de Pablo Molinero y Mar Linares en el papel de padre y hermana de Guillem Agulló durante la manifestación en la que se busca justicia social.
En una época en la que persistían restos del franquismo, el asesinato de Guillem Agulló, ocurrido en 1993, fue resultado de una sentencia injusta en la que se consideró una discusión entre jóvenes con la “mala suerte” de que uno acabó muerto. El tribunal descartó desde el primer momento que hubieran causas ideológicas, a pesar de que el asesino estaba vinculado a bandas neonazis y la víctima, que militaba en Maulets, era independentista, antifascista y antiracista. El autor del crimen, Pedro Cuevas, fue condenado a 14 años de prisión de los cuales sólo cumplió 4, mientras que los cómplices fueron absueltos por “no tener constancia” de las intenciones del acusado.
Pintada del lema "Guillem Agulló ni oblit ni perdó" en Valencia. Foto: Organització La Forja.
Tal y como se relata en la película, todo el apoyo que la justicia no les dio fue proporcionado por gran parte de la sociedad valenciana. De hecho, hoy en día aún se recuerda el lema “Guillem Agulló, ni oblit ni perdó” que representa la unión de la lucha antifascista valenciana que desde entonces trata de hacer justicia por la muerte del joven activista.
Por culpa de la violencia e intolerancia Guillem Agulló Salvador fue a Montanejos a pasar el fin de semana con sus amigos y nunca volvió. ¿Cómo se vive después del asesinato de un hijo? El 11 de abril de 1993 fue el día en el que el rumbo de su familia cambió hacia una lucha judicial, en medio del duelo y del dolor que supone la pérdida de un hijo y un hermano.
No obstante, el director de la película, Carlos Marqués-Marcet, decidió enfocar la historia desde un punto de vista más humano y menos politizado, centrándose en todo momento en el dolor que sufrió la familia. El largometraje narra cómo vivieron el duelo en medio de la polémica que causó el asesinato de Agulló.
Los encargados de poner cara al luto familiar en el largometraje son Gloria March, quien encarna el personaje de Carmen, la madre de Guillem Agulló. La actriz está acompañada por Pablo Molinero, que interpreta al padre de Agulló. Mar Linares es otra de las actrices que relata esta historia como una de las hermanas del joven. Y por último, Yani Collado que deja ver el adolescente complejo, leal y humano que fue Guillem Agulló.
Foto Pablo Molinero de La voz de Galicia.
Pablo Molinero, el actor que representa al padre de Guillem, asegura que contar esta historia es necesario para “no repetir los mismos errores” y porque crea “una historia colectiva”. El actor considera que, aunque se hayan escritos libros y obras de teatro sobre el mismo tema, la repercusión que se puede alcanzar con la película es mucho mayor.
Para Molinero uno de los mayores logros del largometraje es que el público empatice con la historia al estar contada de una manera tan humana. “Trata el papel humano de la tragedia, de cómo la familia pasa el luto de una manera tan real. Tu no pasas el luto en una iglesia o en un cementerio, se pasa en casa alrededor de la mesa cuando notas un vacío y así es como se cuenta en la película”, cuenta en exclusiva a uValencia el actor.
Los padres de Guillem Agulló en la película durante la escena del juicio.
Respecto al enfoque de la película el actor declaró que era el “único posible” y el único que “moralmente se podía hacer”. Para Pablo Molinero no se podía ser objetivo a la hora de contar lo ocurrido, “si algo está bien o está mal se tiene que poder tomar partido”, aseguró. Por otro lado, el hecho de que el director represente como pasa el luto cada miembro de la familia también es muy importante y significativo para Molinero.
“Hay un trabajo de revisión y de memoria que aún está por hacer, es por eso que se permite que estas cosas puedan pasar”, dijo el actor, que además desea que esta historia pueda alcanzar a muchas más personas justo ahora que la extrema derecha está en auge.
Los padres de Guillem Agulló en la película durante la escena del entierro de Agulló.
El proceso psicológico de la familia de Guillem es la principal línea argumentativa de la película. De hecho, no hay ninguna escena en la que no aparezca algún miembro de la misma, lo que hace que el espectador empatice más con ella y se posicione desde su punto de vista. Con esta técnica el director también consigue humanizar a la familia, ya que en ningún caso su objetivo era hacer una mitificación o panfleto político.
Los actores que interpretan a la familia de Agulló tras enterarse del asesinato de este.
Para alejarse de la morbosidad en el largometraje no aparece ninguna escena de violencia explícita. En cambio, durante toda la película se mantiene un alto nivel de tensión mediante planos largos y silencios que transmiten dolor, un ejemplo de ello es la escena en la que se muestra a la madre, Carmen, vista en la película como el pilar de la familia, rompiendo a llorar en la cocina durante casi tres minutos seguidos. Otro de las escenas que refleja este dolor es en la que los padres de Guillem van a reconocer el cadáver y el padre se mantiene a la espera fuera roto por el dolor en silencio.
Las dos escenas que representan el alto nivel de tensión.
Los personajes de La mort de Guillem representan la cara más real del luto familiar. Mediante escenas cotidianas ocurridas en casa los actores representan el día a día de vivir con el dolor provocado por la ausencia de un ser querido. Una muestra de ello son las comidas y cenas familiares que reflejan la sensación de vacío por la falta de Guillem, mediante estas escenas también se refleja la evolución de la familia en el proceso del duelo.
Las escenas que representan la evolución del luto familiar.
Estas escenas van acompañadas de música que acentúa la tensión y el dramatismo que quieren transmitir. Además, la música también se utiliza para recordar los motivos políticos que caracterizan el conflicto. Por una parte, en diferentes escenas se reproduce música en valenciano, que representa la cultura y la esencia de la sociedad valenciana. Uno de los ejemplos es la escena del entierro de Guillem Agulló que está acompañada de la Dansa del velatori. Por otra parte, una escena que representa la presencia postfranquista en el juicio es en la que el abogado de la defensa obliga, con el permiso del juez, a una de las amigas de Guillem Agulló a cantar el cara el sol para comprobar si lo conocía, suponiendo una humillación para la joven testigo.
La actriz que interpreta a la amiga de Agulló a la que obligan a cantar el cara al sol durante el juicio.
La mort de Guillem es una película que nos recuerda lo lejos que continúa España de la democracia idílica que se vende. En el largometraje se percibe el ‘blanqueamiento’ de la violencia de la ultraderecha utilizando como excusa la transición. De hecho, en una de las escenas Guillem, padre de Guillem Agulló, visita a uno de los políticos del Ayuntamiento de Burjassot para pedirle ayuda y le dice: “El teu partit li ha donat una creu al mèrit militar a eixe fill de puta, el teu partit li ha donat onze milions i mig de pesetes a la seua empresa de seguretat. Heu aconseguit un miracle, que autèntics nazis vetlen per la seguretat dels demòcrates”. A lo que el político le responde que ya se han presentado como acusación particular “queriendo ser neutrales” pero alega que aún se está reconstruyendo el país y que los tiempos necesitan unión y no rotos.
Foto Gloria March de lauraramon.com
Gloria March, la actriz que representa a Carmen, madre de Guillem Agulló, ha relatado a uValencia que uno de los motivos por los que se debería ver la película es porque fue “una injusticia social muy grande que además refleja una situación social de Valencia y de todo el país”. La actriz ha explicado que hay diversos hechos que muestran que fue un asesinato por causas ideológicas y que se ha intentado ocultar. “Si miras los archivos de Las Provincias o Diario 16 lo tapó e intentó hacer ver que Guillem era un tipo violento. Yo no digo que fuera un santo porque era un tío muy activista, pero eso no justifica que asesinen a nadie”, ha apuntado.
Foto del actor que interpreta a Guillem Agulló.
Gloria March: "Yo no digo que fuera un santo porque era un tío muy activista, pero eso no justifica que asesinen a nadie"
“Durante muchos años se ha dado espacio al uso de la bandera con el aguilucho y el cara al sol y no, porque esto fue una dictadura donde muchos derechos civiles fueron abolidos, esto es una burrada. Si queremos tener una democracia sana, yo creo que esto hay que hablarlo y penarlo”, ha opinado. “Me parece que es básico para que esta gente no vaya campando como si esto no fuera un submundo mafioso”, ha ampliado.
La actriz considera que en España se denuncia de manera evidente la violencia de izquierdas, pero que tapa la violencia de la ideología contraria. Asimismo, opina que se debería hablar “porque muchas de las cosas que ocurren ahora vienen de ahí”. “La gente suele decir que para qué abrir nuevas heridas, yo creo que son heridas que no se han cerrado”, aclara. Además, Gloria March opina que en España pueden (y deben) haber ideologías distintas, de derechas y de izquierdas, “pero si jugamos en el marco democrático de los derechos fundamentales, que es un marco muy claro, hay cosas a las que no se debería dar pie”, ha señalado.
La intérprete ha calificado como “muy importante” el proceso judicial que se relata en la película ya que los abogados “actuaron con una impunidad brutal, con un mal hacer que da vergüenza ajena”. “Es que esto pasó en el 97, que no hace tanto, que teníamos las olimpiadas y éramos un país súper guay en Europa, pero todavía había procesos judiciales donde se echaba a un abogado por hablar valenciano o se cogían testigos que no se habían avisado. O sea todo el proceso judicial es una aberración, una barbaridad”.
El actor que interpreta a Pedro Cuevas, asesino de Guillem Agulló, durante el juicio.
Gloria March: "Todo el proceso judicial es una aberración, una barbaridad"
La actriz explica que es importante que se contara en la Comunidad Valencia una historia sobre nosotros mismos y sobre quienes somos porque “durante una época parecíamos los más guays y no, no es tan guay ser valenciano porque pasan estas cosas y el Gobierno estatal y las instituciones no reaccionan”. “Yo creo que aporta universalidad, da igual quien la vea, o su ideología, te pones en la piel de los padres que están sufriendo la muerte de un hijo y las amenazas por unos ideales, porque tampoco es que ellos hayan hecho nada, ni son líderes políticos”, ha expuesto.La actriz ha destacado “la dignidad y la fuerza” que tiene la familia y cómo han convertido un odio y un dolor en algo positivo “como es la lucha antifascista que están haciendo”. “Antes solo estaba RTVE y el rey era lo más, ahora la figura del rey mira cómo está. Te hace reflexionar mucho de dónde venimos para saber hacia dónde queremos ir”, ha añadido.
Algunos casos que se recogen en la lista. /crimenesdeodio.net.
Gloria March ha comentado que con la producción de esta película se hizo una plataforma, La lluita continua, donde aparece en crimenesdeodio.net una lista con todos los asesinatos que se han producido desde 1993 por odio. Gente que mataba a negros, vagabundos, inmigrantes, homosexuales, etc. “Son muchos los Guillem Agulló que hay ahí, que no se habla o que no han dejado en el apartado de sucesos del periódico. Pero ocurre, y me parece que esta peli es muy necesaria para que no vuelva a ocurrir”, ha concluido.
Tras ver esta película el espectador se da cuenta de lo necesario que es visibilizar este tipo de injusticias. Te muestra la parte más dolorosa que pocos conocen de un caso tan polémico y juzgado socialmente. A pesar de que pueda parecer una película dirigida solo a valencianos la historia contada tiene un mensaje universal que todo el mundo debería conocer. La sensibilidad con la que trabaja el director junto con las estremecedoras interpretaciones de los actores dan lugar a un impecable largometraje que hace hincapié en la importancia de la memoria histórica.
