Sons of Anarchy: un retrato diferente de los Estados Unidos

18/11/2020 - VALÈNCIA. Sons Of Anarchy es una serie norteamericana que se emitió entre 2008 y 2014. Fue creada por el guionista, actor y director Kurt Sutter y consta de 7 temporadas y un spin-off: Mayans M.C. Los 92 episodios que la componen narran la historia de Jax Teller (Charlie Hunnam) y su club de motoristas, los Hijos de la Anarquía. 

El suceso que desencadena la historia es el hallazgo por parte del protagonista de un diario escrito por John Teller, su padre y miembro fundador del club; que despierta en él nuevas inquietudes, que lo llevan a replantearse el sentido del club y la dirección que debe seguir. 

El hilo argumental de la serie girará siempre entorno a 3 ejes: los intentos de Jax por reconducir el club hacia negocios legales y alejarlo del lucroso tráfico de armas que amenaza con acabar con el club, y la oposición que encontrará por parte de algunos miembros; los enfrentamientos de los Hijos de la Anarquía con otras bandas y con las autoridades norteamericanas; y los problemas domésticos a los que se tiene que enfrentar el protagonista como consecuencia de la difícil conciliación entre la vida del club y la vida familiar.

Los hechos que se relatan tienen lugar a inicios de los 2000. En ese momento, el club se ha alejado mucho de los valores que motivaron su fundación en 1967, y ha degenerado en una panda de moteros delincuentes que campan a sus anchas por una ciudad sin ley. Del anarquismo inicial solo queda el nombre y la A circulada de su escudo.

Emma Goldman: "El anarquismo defiende la liberación de la mente humana ante el dominio de la religión, la liberación del cuerpo humano ante el dominio de la propiedad, la liberación ante los grilletes y las ataduras del gobierno. Defiende el orden social basado en la libre agrupación de los individuos." (Esta cita aparece en el cuarto capítulo de la primera temporada)

El estilo de vida que exige llevar el club, demanda de la implicación total de sus integrantes. El club es su vida, pues es al mismo tiempo su trabajo (taller de automóviles y negocios ilegales), su grupo de amigos y en muchas ocasiones, su familia.

La serie retrata muy bien los valores y códigos propios de las bandas callejeras. El odio a la policía, la lealtad entre miembros o la omertá están presentes en la mayoría de personajes. La simbología juega también un papel importante en la caracterización de las bandas. De esta forma la indumentaria y los tatuajes sirven para crear identidad y hacer que los miembros se sientan partícipes de una comunidad. Dentro de los clubs existen jerarquías, que quedan reflejadas a través de los parches que llevan los distintos miembros en sus chupas.

Sons of Anarchy ofrece también una fuerte crítica al sistema penitenciario americano y a los órganos policiales. La cárcel se muestra como un espacio controlado por las distintas bandas, donde se pueden llevar a cabo vendettas o ajustes de cuentas con total impunidad, y los cuerpos de seguridad oscilan entre la actuación inmoral por conseguir sus objetivos y una fácil corruptibilidad.  

Charming, la ciudad ficticia en la que se desarrolla la trama, juega un papel muy importante en la realidad de los Estados Unidos que se quiere mostrar. A pesar de estar ubicada en el norte de California, en la costa oeste; la sociedad que representa es más bien la característica del vasto interior americano, donde tanta popularidad ha alcanzado Donald Trump en los últimos años. La ciudad fracasó en los diversos intentos de modernización que se llevaron a cabo y la juventud, si quiere tener perspectivas de futuro, está obligada a abandonar la ciudad en busca de oportunidades. Además, el club de motoristas tiene comprada a parte de la policía, que les deja llevar a cabo sus actividades ilícitas siempre y cuando no se produzcan grandes altercados en la ciudad.

Sons of Anarchy ofrece una visión muy interesante de una parte de la sociedad norteamericana. De aquella ajena a las grandes ciudades y al sueño americano, que se siente abandonada y con un futuro incierto. La fuerte presencia de violencia, drogas y excesos no debe ocultar una brillante historia de amor, drama y tragedia cocidas a fuego lento con una magnífica banda sonora, que cuenta con canciones de artistas de renombre como The White Buffalo o Johnny Cash.