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Educación sexual en las aulas

Sexología: La asignatura pendiente de la educación española

Los conocimientos de la mayor parte de los jóvenes sobre la educación sexual en las aulas son escasos y reclaman una enseñanza mejorada y adaptada a las realidades de la sexología
Sexología: La asignatura pendiente de la educación española
Imagen: Una libreta con un par de preservativos, material escolar y dos signos de interrogación. Fuente: uValencia

VALÈNCIA. Poco a poco, la sociedad ha conseguido que los temas relacionados con el sexo vayan perdiendo su lado tabú hasta el punto de reconocer que se deben enseñar ciertos conocimientos y comportamientos a los jóvenes.

Por ejemplo, la perspectiva evolucionó legislativamente en 1990. Este año se aprobó en España la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), que introduce por primera vez la educación sexual dentro del sistema educativo

Pese a la incorporación de esta ley en las aulas, la falta de conocimientos de los docentes en esta materia y la reputación de tales temas en la sociedad no garantizaban el aprendizaje de los alumnos. Fue en 2006 con la Ley Orgánica de Educación (LOE) 2/2006 cuando se incluyeron los contenidos relativos a la educación sexual y al reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual. 

Imagen: un alumno levanta una mano para preguntar en un aula. Fuente: uValencia

La última ley en España que toca esta materia, la Ley Orgánica de Educación 3/2020, incorpora en su temario el tratamiento de la igualdad y tiene como propósito promover la madurez personal, afectivo-sexual y social para intentar anticiparse y resolver casos de violencia.

 

¿Qué se entiende por educación sexual? 

Diversas webs la definen como la enseñanza y el aprendizaje adaptados a los niños y niñas de todas las etapas, donde se tratan aspectos psicológicos, físicos, sociales y cognitivos sobre la sexualidad. Sin embargo, muchos jóvenes no saben muy bien cómo definir este concepto.

Lara Aragonés, sexóloga, psicoterapeuta, partícipe en Dessex y terapeuta menstrual, define la educación sexual como "los aprendizajes alrededor de nuestra salud sexual, lo que abarca conocer todos los ámbitos en los que se desarrolla nuestra sexualidad". Aragonés considera de gran relevancia "conocer de qué manera nos afecta nuestra sexualidad, desde que nacemos hasta que morimos de manera que garantice nuestra libre elección ante las posibles decisiones a tomar en cuanto nuestra salud". También explica que es un tema complicado porque "incluso desde antes de nacer se están dando por hecho muchas cosas de una personalidad". 

 

 

Las perspectivas de los jóvenes, madres y profesores

Según la encuesta realizada por uValencia a 100 jóvenes de entre 15 y 25 años, la educación sexual en las aulas se declara mayoritariamente escasa. Un 24 % recibió su primera charla sexual en el aula a los 14 años, mientras que un 8,5 % nunca llegó a tenerla. En estas conferencias se trataron en gran medida los temas relacionados con el embarazo, la anticoncepción y algunas Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Sin embargo, según los encuestados, los aspectos de comodidad, consentimiento, placer y autoestima en el ámbito sexual se omitieron o apenas se mencionaron. 

Tras entrevistar a madres y padres de alumnos de todas las etapas académicas, se determina que la creencia general se basa máxime en el peligro del acto sexual y la contracción de enfermedades. “La mayor preocupación de los padres y madres es la misma que la de sus hijos e hijas: el embarazo y las ETS”, concreta Begoña Bermúdez, matrona del centro de salud de l’Olleria y encargada de las conferencias en la localidad.

 

Gráfico. A qué edad creen los jóvenes que debería iniciarse la educación sexual en las aulas. Fuente: uValencia

Conforme a los cien encuestados, el 33,3 % de los jóvenes considera que las charlas de educación sexual deberían empezar a impartirse a los 12 años, edad general en la que los alumnos experimentan su primer curso de secundaria. “Estamos a las puertas de la ESO, momento en que los estudiantes de entre 12 y 13 años pasan de ser los más mayores del centro a convertirse en los más pequeños. Además, entran en contacto con otros ritmos de vida, más acelerados y ya familiarizados con otros aspectos que se acercan a la edad adulta, como la educación sexual”, justifica Lucía, estudiante de Diseño Industrial en la UPV.

Juani Such, profesora de instituto, cuenta cómo son las charlas de educación sexual en su centro: ”Es un programa que se llama PIES (Programa de Intervención de Educación Sexual) que empieza en segundo o tercero de la ESO durante las horas de tutoría. Son tres sesiones donde vienen personas externas al centro para impartir las lecciones sobre educación sexual”.

El 19,6 % de los encuestados cree que deberían comenzar a los 10 años. “Se necesita llegar antes de las primeras veces, antes de las primeras interacciones, tanto individuales como sociales. Por tanto, no se puede relegar a la Educación Secundaria, hay que actuar a partir del segundo ciclo de primaria”, comenta Diego, estudiante de Comunicación Audiovisual de la UPV. Los datos restantes reflejan un popurrí de opiniones entre los 7 y 18 años.

Lara Aragonés añade que “no existe una edad perfecta para comenzar con la educación sexual, sino que se debe impartir desde el momento en que una persona nace, ya que es cuando se inicia el desarrollo de su identidad”.

 

¿Sobre qué se habla en las aulas?

Forms response chart. Question title: ¿Sobre qué temas has oído hablar en las charlas sexuales dentro de un aula?. Number of responses: 102 responses.

Gráfico. Contenidos que se imparten en las charlas de sexualidad. Fuente: uValencia

Esta pregunta de múltiple opción plasma que en tales charlas los conocimientos que más se tratan son sobre los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual, seguidas por el embarazo y la salud sexual. La experta Lara Aragonés comenta que lo que más le sorprende en estas charlas es que adolescentes de catorce y quince años ya utilizan parches anticonceptivos en vez de preservativo (tanto masculino como femenino). La sexóloga expone que las jóvenes tienen miedo a quedar embarazadas y perciben las ETS como un aspecto secundario.

Los encuestados han registrado que hablar sobre las violaciones, la identidad de género o el sexo por placer pasa a un segundo plano en las aulas. Según los propios conferenciantes, esto se debe a que un gran número de los encargados de las charlas no están especializados en los temas. Además, parte del profesorado del centro tampoco puede colaborar en gran medida porque no es profesional en la materia. La situación provoca que los jóvenes no se sientan preparados, porque se omiten muchos aspectos relevantes.

 

La falsedad del porno

Save the Children publicó un informe en 2020 sobre el consumo de pornografía en los adolescentes. En esta investigación con 1.753 partícipes de entre 13 y 17 años, los temas principales que se trataron en el estudio fueron el consumo de la pornografía y su influencia en el desarrollo sexual de los jóvenes.

El informe muestra que el 87,5 % de los adolescentes chicos ha visto pornografía por lo menos una vez en su vida, en cambio, en el caso de las chicas, tan solo el 38,9 % ha consumido este tipo de contenido. La media de edad a la que se consumen estos materiales por primera vez es a los 12 años, tanto en chicos como chicas. El 81,6 % de los adolescentes y el 40,4 % de las adolescentes declara haber visto pornografía en los últimos 30 días.

 

En el estudio se observa que aquella parte de adolescentes que forma parte del colectivo LGTBIQ+ considera que las escenas pornográficas son poco realistas y añade que las actitudes que se muestran son machistas y no se identifica con sus pensamientos.

 

 

 Imagen. Joven escribiendo en un portátil en navegador incógnito. Fuente: uValencia

El informe alerta que el 30% de sus participantes su única fuente de información sobre prácticas sexuales es la pornografía. Por último, el 54,1% de los encuestados piensa que el porno genera ideas para sus propias prácticas sexuales, de hecho el 47,4% de los adolescentes han emulado alguna escena que han visto en la pornografía.

Lara Aragonés declara sobre la pornografía: ”Es super peligroso porque, está bien que exista el porno, eso ya es otro debate; pero que sea la única fuente por la cual una persona conoce lo que es la sexualidad y el sexo es peligroso porque hay muchísmos esterotipos ahí dentro”. Por esto cree que es necesario que la educación española se ponga las pilas para que los jóvenes dejen de tomar como referencia la pornografía.



Subtema: Sociedad
Territorio: Valencia