Razones para que nos crean
Son las 9:30 de la mañana en la Facultat de Filologia, Traducció i Comunicació de la Universitat de València. En el aula se agrupan estudiantes de periodismo preparando sus portátiles, libretas y cámaras. Está a punto de comenzar la COMDIGCV 2022: una charla orientada a periodismo digital, nuevas plataformas de información y las últimas tendencias del mundillo, narrado de primera mano por profesionales de la información de distintos ámbitos.
Tras una breve presentación de la decana Amparo Ricós, la periodista Eva Belmonte comenzó su ponencia. Belmonte se define como una profesional en tratar la información pública, y no es para menos. El ‘BOE nuestro de cada día’ es una sección que se dedica a traducir y explicar cuestiones de importancia para la población, de forma entendible y alejada de los clásicos tecnicismos del lenguaje administrativo.
“No creo en el ego de los periodistas, pero sí en su responsabilidad”, declaró la periodista mientras explicaba por qué veía necesaria la labor que llevaba a cabo junto a sus compañeros en Civio. No se trata solo de explicar a la ciudadanía qué leyes les afectan y de qué manera, en muchas ocasiones habilitan aplicaciones web de uso público para, por ejemplo: acceder a bonos especiales, comprobar si cumplen requisitos para pedir rentas excepcionales, etc.
También aludió al periodismo de leyes que se suele ver en los medios, declaró que muchas veces, incluso los propios periodistas que escriben sobre la ley en cuestión en realidad no tienen ni idea sobre la misma. Ella creé que esta cuestión se relaciona, en parte, a la falta de especialización que hay en los periodistas estos últimos años. Criticó que ahora los periodistas pueden hacer muchas cosas: redactar artículos, grabar podcast, hacer publicaciones en redes sociales, filtrar datos… Sin embargo, aprendiz de mucho, maestro de nada.
La matemática tras esta tendencia es muy simple, es más barato pagar a un periodista que redacte, maquete y haga fotos él mismo a un nivel mediocre, que pagar a varios profesionales especializados para que desempeñen esas funciones.
“Tenemos que dar razones para que nos crean”, explicaba Belmonte aludiendo a la influencia que tenían los medios en la sociedad actual. Es una realidad que cada vez la población confía menos en el periodismo para informarse. Así lo revela un estudio de Statista en 2022: tan solo un 2% de los españoles confía plenamente en los medios, un 17% sí confía, un 45% confía poco y un 36% no confía.
La periodista apuntó que para ganarse la confianza de los lectores había que acercarse a la verdad todo lo posible, aunque eso implique recibir represalias: “Nos han amenazado mucho, pero nunca han hecho nada”, declaró. Otra de las razones por las que cree que el periodismo ha perdido credibilidad es porque muchos gobiernos utilizan a los periodistas como globos sonda, para ver cómo reacciona la ciudadanía ante una política o información determinada. Esa estrecha relación de los medios y la esfera política genera desconfianza. En palabras de Belmonte, “hay que desconfiar todo el rato de lo que se anuncia”, advirtió.
En referencia a esta desconfianza que comentaba, subrayó especialmente la labor del periodista de ir más allá de lo que se publica en el BOE o lo que los políticos anuncian. Insistió en contextualizar, hacer un seguimiento e intentar explicar realidades complejas de forma clara y entendible para la población. “Es importante para nosotros publicar todos los datos y fuentes de las informaciones que publicamos, así hacemos que el lector confíe en nosotros”, declaró la periodista.
Tras esta ponencia, siguió otra durante la mañana, de Virginia Díez, miembro de ‘The Commoners’. Trató sobre comunicación, transparencia y bienes comunes e incluyó un taller práctico en el que participaron los alumnos de periodismo. Durante la tarde, Díez continúo su taller y el congreso acabó con una mesa redonda formada por Cristina Bea, Manolo Montalt y Esther Collado.
*intenté poner fotos de todas las maneras posibles pero no he podido*
