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Ludopatía

Ludopatía: adicción a perder

La ludopatía ha estado siempre presente, sin embargo, los jóvenes de hoy en día caen con mucha facilidad en las diferentes estrategias de las grandes compañías de juegos.
Ludopatía: adicción a perder
Imagen: Máquina de apuestas y tragaperras en un bar.

En el día a día se pueden apreciar muchas adicciones, el alcoholismo, el tabaco… ¿Pero son realmente las únicas adicciones que existen en la sociedad? Sin duda, no. Estas anteriores mencionadas son habituales, prácticamente no es extraño presenciar una de ellas, sin embargo, la ludopatía se puede apreciar en algunos que otros bares que tienen máquinas tragaperras pero ¿Dónde está realmente el foco y el problema de esta enfermedad psicológica?

La ludopatía según la RAE es la adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar. Por otra parte, en una definición más extensa, el juego es un trastorno en el cual, por impulsos psicológicos incontrolables, las personas se ven obligadas a jugar continuamente en casinos u otros sistemas de juego, afectando negativamente su vida personal, familiar y social. La dificultad para resistirse o el tener comportamientos repetitivos son entre otras, situaciones que pueden llevar a que una persona padezca ludopatía.

Sin embargo, también se dan situaciones en las que otras muchas personas caen en este problema de adicción al juego por el hecho de encontrar en él una nueva forma para poder liberar su estrés o simplemente para escapar de los muchos problemas que les afectan el día a día.

 SÍNTOMAS

Este término posee una gran lista de síntomas, que se hacen notar cuando alguien sufre esta adicción, entre ellos están:

-          Intentar recuperar el dinero perdido apostando una mayor cantidad.

-          Intentar controlar, corregir o abandonar las apuestas y no poder hacerlo.

-          Apostar para evadir problemas o aliviar sentimientos de impotencia, culpa, ansiedad o depresión.

-          Poner en riesgo actividades fundamentales como el trabajo debido al juego compulsivo.

-          Y la más común, pedir a otras personas que te saquen de apuros financieros debido a que has perdido en el juego dinero esencial para el día a día.

NUEVOS LUDÓPATAS

 Los expertos ya avisan de que el perfil ludópata ha cambiado, ya no son solo los adultos que se siguen viendo en bares enganchados a las tragaperras, sino el verdadero problema está siendo el auge de interés de la juventud en las “nuevas” apuestas deportivas.

Adrián Navarro, un joven de 20 años que padece esta enfermedad afirma: “cada día ves a más chavales entrar por la puerta de un salón de juegos, yo también lo soy, pero como en muchas ocasiones no hay un riguroso control de acceso, al lado mío pueden estar apostando personas de 16 años sin ningún problema”

Es triste, ver como eventos tan seguidos como los deportes tienen esta cara oculta, sin embargo, el ansia, el impulso, y el supuesto “ganar dinero” hacen que los jóvenes caigan en estas trampas. “He perdido mucho dinero, casi cualquier persona que apuesta diariamente pierde mucho dinero. Yo he perdido muchísimo más dinero del que he ganado, me encantaría dejar de apostar, pero ver dinero fácil y rápido me tienta, y aunque no quiera, lo sigo haciendo” declaraba Adrián.

 

LA EXPANSIÓN DE LAS CASAS DE APUESTAS

Todo este crecimiento de la ludopatía, ha servido para que las grandes casas de apuestas se multipliquen en las ciudades y pueblos. Se estima que en España hay aproximadamente un salón de juegos por cada 13.326 habitantes, sin contar las máquinas y tragaperras que poseen muchos bares del país.

Mario Valcárcel, vive en la divisoria entre dos pueblos Godella y Rocafort: “Es espectacular y muy triste el crecimiento de estos negocios, tengo amigos muy enganchados y nadie puede hacer nada, tengo una casa de apuestas a 150 metros en el pueblo de al lado, y en el mío, Burjassot, un bingo-salón de juegos justo bajo de mi casa”

El gran aumento de este trastorno no es solo por la adicción, las empresas están desarrollando un plan muy estratégico y astuto, contactando con muchas celebridades relacionadas con los deportes que les patrocinen a cambio de una gran suma. Un gran ejemplo es Julio Maldonado “Maldini” quien desde hace unos años, tiene una colaboración Betfair, una de las más grandes casas de apuestas del país.

 

 Bingo-Salón de juegos de Burjassot, justo enfrente del instituto IES Comarcal.

REDES SOCIALES Y TIPSTERS

Las redes sociales están desempeñando un gran papel en este ámbito, las cuentas de estos negocios son activas, en ocasiones cómicas y adquieren muchos seguidores. La cosa no solo queda ahí, Telegram es una red social que ha tenido mucho peso, pues en los últimos tiempos se ha viralizado la profesión de Tipster, una persona que básicamente estudia los resultados y saca una probabilidad que después vende a sus seguidores para que apuesten.

Una de las facetas más injustas de esta adicción es la ganancia de dinero, pues muchas son las personas que han sumado una gran cantidad por una apuesta y la empresa les ha bloqueado la cuenta. Uno de los afectados por esta medida fue Alejandro Jareño, un joven de 24 años: “Tuve mi época de apostar barbaridades, pero seguía a través de Telegram a un Tipster que era bastante bueno. Pagaba 15 euros al año y tenía la versión premium. El Tipster ganaba mucho dinero, porque solo en ese canal suyo éramos más de 20.000 personas. Me ayudó mucho, apostaba tres cifras por lo alto hasta que un día en varias apuestas gané muchísimo dinero, al día siguiente, después de retirar mis ganancias, me habían cerrado la cuenta”

OPINIÓN DE EXPERTOS

Muchos expertos siguen estudiando la ludopatía, algo que según ellos cuesta mucho de tratar, pues los impulsos de los pacientes y las ganas que tienen por jugar son muy grandes. En este caso, el coach life José María Arnaiz cuenta como se suele trabajar la ludopatía, siendo un trabajo costoso y muy habitual: “En mi experiencia, con las personas que he tratado, llamaría debilidad a la ludopatía. Es un impulso de no poder resistirse a jugar. Con estas personas se suele trabajar mucho lo que es la confianza, el autocontrol y sobre todo el que ellos mismos conozcan sus fortalezas personales para que de esa manera se empoderen y no caigan en esta situación. Enfermedad sigo sin contemplarlo, pero sin duda es una debilidad humana, hay demasiadas personas enganchadas.”

Subtema: Sociedad
Territorio: España