Las empleadas del hogar, eternamente olvidadas por la sociedad
VALENCIA- Las limpiadoras y empleadas del hogar han sido una de las mayores respuestas ante la crisis de la covid-19. A pesar de trabajar en primera línea, en España constituyen uno de los grupos con el salario más bajo y con una situación de desregularización que las convierte en un sector desfavorecido.
Cuatro de cada diez empleadas domésticas trabajan en la economía sumergida, lo que quiere decir que estas actividades escapan del control de la Administración. Como consecuencia, las empleadas domésticas pueden ser despedidas sin razón y trabajar sin un contrato y sin ser dadas de alta.
Sandra Rodríguez lleva media vida limpiando casas y cuidando a personas mayores. La pandemia la ha obligado a trabajar con el riesgo de salir contagiada, pues “como no me tienen dada de alta, si un día no trabajo, no cobro”. Sandra ha afirmado sentirse insegura en su trabajo, pues aunque ella es muy cuidadosa, no puede “controlar si han salido y se han cuidado”. Se trata de una situación sin ningún tipo de medida de seguridad, ya que hay momentos en los que la empleada se encuentra en el mismo recinto que los dueños.
Sandra Rodríguez: “Hemos sido durante toda la vida las olvidadas por la Seguridad Social para todo”.
Sandra ha relatado las dificultades para conseguir un trabajo en el que estar asegurada. "Eso es una cosa que tendrían que tratar de arreglar porque el día de mañana no tendremos derecho a cobrar", ha declarado.
Ante la convicción de que el trabajo de empleada del hogar está invisibilizado en la sociedad actual, Sandra ha comentado que no entiende que "en el siglo en el que estamos sigan pasando estas cosas". La empleada califica su empleo como esencial e imprescindible y es por este motivo por el que cree que las deberían tener más "cuidadas". Y ha añadido que "es un trabajo tan digno como otro cualquiera".
Susana Ortiz lleva desde los 17 años trabajando como limpiadora y empleada del hogar. El pasado mes de marzo fue el primero que pasó sin trabajar desde que empezó. Al igual que Sandra, un día sin trabajar es un día sin cobrar, por lo que no obtuvo ningún beneficio en todo el mes.
Susana Ortiz: "Nunca se nos ha dado importancia. Como no lo hacen ellos, no lo valoran".
Susana también ha afirmado sentirse desprotegida en su ambiente de trabajo y ha relatado que tanto sus jefes como ella se hablan de una punta a otra de la casa. "Aunque estemos alejados nadie lleva mascarilla y tampoco me han dicho que me la ponga", ha comentado Susana, que cree estar viviendo una situación totalmente atípica.
Mª Gracia Serra también se dedica a limpiar, aunque a diferencia de Sandra y Susana, está contratada por una empresa de limpieza llamada Limpiezas Virosa. Contrario a lo que cuentan las empleadas de hogar desregularizadas, Gracia ha afirmado sentirse protegida en su puesto de trabajo. "Me siento protegida en mi trabajo porque mi empresa ha tomado medidas para ello", ha declarado Mª Gracia para uValencia.
Logo de la empresa de limpieza Limpiezas Virosa. Facebook.
Mª Gracia sí que comparte el miedo de salir a trabajar durante una pandemia y en medio de un estado de alarma. "No tenía miedo de infectarme yo, sino de infectar a mi familia, que llevaba tres meses sin salir a la calle", ha declarado la limpiadora.
La empleada también comparte la impotencia de trabajar en un sector que considera "invisibilizado". "Nos arriesgamos a salir infectadas, estamos en contacto con el virus y no nos dan la importancia que tendríamos que tener", ha declarado Mª Gracia.
Mª Gracia: "Las empleadas del hogar han sido olvidadas".
La limpiadora ha compartido su descontento con la gestión del Gobierno ante la pandemia, opina que no se ha lanzado ninguna medida de apoyo hacia ellas, mientras que se han volcado en sectores como la hostelería. "No me he sentido apoyada por ellos", ha declarado.
