La situación de la profesión frente a la COVID-19 en el XII Congreso de Periodismo Digital en Valencia

 VALÈNCIA. El pasado miércoles se celebró en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universitat de València el XII Congreso de Periodismo Digital, dedicado al papel y la situación del periodismo en los tiempos de la COVID-19, en el que se dieron cita más de una docena de profesionales ampliamente reconocidos por su labor periodística.

La jornada empezaba con la introducción de la rectora de la Universitat, Mª Vicenta Mestre, que aprovechaba para felicitarse por la rápida adaptación de la universidad a la situación actual, la Consellera de Transparència, Responsabilitat Social, Participació i Cooperació, Rosa Pérez Garijo, que citaba los evangelios –“la verdad nos hará libres”– y la decana de la Facultad, Amparo Ricós, cuyas intervenciones daban paso a la primera mesa del día, titulada “Los periodistas valencianos frente a la pandemia” y moderada por el profesor Antonio Laguna.

El debate se inició con una breve intervención de cada uno de los participantes, que explicaron a grandes rasgos cómo habían vivido los últimos meses desde la perspectiva profesional. Frente a la perspectiva de Rosana Berenguer (Valencia Plaza) y la redacción en la que trabajaba, que contaba únicamente con cuatro periodistas, Julia Ruiz (Levante) contaba el parón laboral que había supuesto la pandemia en una redacción mucho más grande. Los cuatro coincidían, sin embargo, en que el haber tenido que trabajar desde casa dificultaba la tarea del periodista, puesto que “el resultado ha sido bueno, pero las relaciones personales eran deficitarias”, como decía Víctor Romero (El confidencial).

Sergi Pitarch (eldiario.es) destacaba la situación crítica por la que pasan los medios de comunicación: fue el único en utilizar el ordenador que pasó toda la mañana en la mesa, y también el único en citar fuentes durante su intervención. Hablando en valenciano, ilustró mediante un estudio de Digital News Report el bajo nivel de credibilidad que tienen actualmente los medios de comunicación entre la ciudadanía, una situación que cree que la pandemia ha contribuido a acelerar.

En este sentido, los cuatro ponentes reflexionaron también sobre la creciente importancia del periodismo digital frente al escrito, y defendieron los modelos de pago y suscripción que los medios están empezando a introducir en sus contenidos informativos, puesto que, como explicaban, no hay otra manera de garantizar la independencia de los medios de comunicación.

En alusión a la presencia de la Consellera de Transparència, que se marchaba después de la ya mencionada introducción, se introdujo el debate del comportamiento de las instituciones públicas durante los meses más críticos de la pandemia, a partir de la declaración del Estado de alarma. “El poder tiende a ser opaco”, decía Julia Ruiz, y sus compañeros estaban de acuerdo y citaban el caos de datos y cifras a los que los periodistas habían tenido que hacer frente y que no coincidían entre el Ministerio y la Generalitat y la pérdida de contacto directo con los políticos en las intervenciones públicas, que se ofrecían en ocasiones “sin contexto y sin preguntas".

Después de un breve descanso, comenzaba la segunda y última mesa de la mañana, bajo la premisa “El periodismo digital durante la pandemia”, a la que acudieron Mª Jesús Espinosa (Pódium Podcast), Eva Lamarca (Salvados), Luis Calero (Viajeros Cuatro) y Raquel Ejerique (directora de informativos de À Punt), y moderada por el profesor Enrique Borderia.

Espinosa comenzó reivindicando las plataformas de podcast en el Día Internacional del Podcast, un formato que, según explicaba, se ha puesto en forma durante la cuarentena, puesto que permite la agilización y la economización de los productos radiofónicos. Eva Lamarca y Luis Calero, por su parte, explicaban los cambios a los que habían tenido que hacer frente sus respectivos programas televisivso durante el confinamiento: Salvados, que siguió con las entrevistas en forma de videollamada, y Viajeros Cuatro, que comenzó una ruta de viajes por España al no poder salir al extranjero.

Defendía Calero que la calidad de las imágenes, en todas las cadenas, había experimentado un cambio a peor, y continuaba sentenciando que va a ser complicado recuperar los estándares de calidad de imagen anteriores a la pandemia.

En una mesa en la que se unía información y entretenimiento, Raquel Ejenique destacó las carencias que había padecido la televisión durante la pandemia: “sin expertos, sin datos buenos ni comprensión de la gravedad del asunto”. Además, expresó su preocupación por la resaca de los “datos en crudo, sin análisis y sin contexto”.

Tras las preguntas de los asistentes, que versaron sobre temas como el periodismo de las buenas noticias o el funcionamiento concreto de los programas televisivos, los ponentes finalizaron expresando su confianza en la necesidad del periodismo en estos momentos a pesar de las dificultades que presenta para todos la situación actual.