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SALUD MENTAL

La cara oculta del deporte de élite

A pesar de estar afectando a una gran parte de los deportistas de alto rendimiento, la salud mental todavía no recibe la atención que merece
La cara oculta del deporte de élite
Imagen: GRAHAM MANSFIELD en Unsplash

“Hay que priorizar la salud mental”, de esta manera la estrella olímpica de EE. UU., Simone Biles, anunció su retirada de la final por equipos de la gimnasia femenina de los últimos Juegos Olímpicos celebrados en Tokyo en 2021. Biles acabó llenando portadas, pero no por sus medallas, si no por convertirse en un icono al abrir mundialmente este conflicto sobre la presión que sufren los deportistas por las exigencias del deporte de élite.

En nuestro país, la número 8 del ránking mundial de tenis, Paula Badosa, también mostró en una entrevista en La Cadena Ser la importancia de la salud mental en el deporte de alto nivel al visibilizar la depresión que sufrió. “Para mí en aquel momento, las expectativas eran muchas más que el nivel en el que estaba en ese momento. La presión me pudo, la ansiedad me superaba”, explicó Badosa.

Pero estos casos no son los únicos. Naomi Osaka, Michael Phelps o Andrés Iniesta, sus nombres se incluyen en una larga lista de deportistas profesionales a los que la presión les ha superado en algún punto de sus carreras.

La salud mental está afectando a una gran parte de los atletas de élite, aunque todavía no recibe la atención que merece. Es uno de esos aspectos que pasan desapercibidos para la gran mayoría de los aficionados de un deporte, se centran en el ejercicio deportivo sin pararse a pensar en el estado mental del atleta. Por otro lado, durante mucho tiempo este aspecto también se ha percibido como un símbolo de debilidad, los deportistas han temido exponerse de esa manera vulnerable y reducir así posibilidades profesionales o incluso recibir una opinión negativa por parte de la población.

Beneficios psicológicos y emocionales del deporte

El deporte y la actividad física en general forman parte del día a día de nuestra sociedad adquiriendo un importante peso. Estos tienen beneficios físicos, pero también psicológicos y emocionales como explica la psicóloga deportiva Emma Menocal. “Mientras se realiza actividad física, el cuerpo libera endorfinas, hormonas responsables de la sensación de bienestar y felicidad, razón por la cual después de la práctica nos sentimos mejor. Por otro lado, reduce la sensación de estrés, mejora el sistema de coordinación, la memoria y la claridad del pensamiento y el sistema de reflejos”.

La otra cara del deporte

No obstante, algunos de estos aspectos tan positivos pueden tornarse de manera negativa en determinadas situaciones, por ejemplo, en el caso de los deportistas de élite. “El problema principal en este caso, por el cual se pierden algunos de los beneficios del deporte, es que pierde el sentido lúdico. Es decir, mientras que cuando se practica deporte de manera no competitiva o en niveles inferiores, este se realiza por las recompensas que nos aporta la práctica en sí, el deporte de élite se practica por otras metas y razones no intrínsecas al deporte, como son los premios, competir en unos JJOO o batir récords”, afirma Menocal. Así era para Guillermo García, bronce mundial y ex miembro de la selección española absoluta de karate, “Para mí el karate era como si fuese un trabajo, entrenas para un objetivo determinado, pero no por disfrutar”.

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Imagen de Jyotirmoy Gupta en Unsplash

Depresión, ansiedad y TCA en la élite

En este punto en el que el deporte se vuelve una obligación y no un momento de ocio y desahogo es cuando empiezan a aparecer sensaciones negativas como estrés y ansiedad, o en algunos casos incluso depresión. Consecuencia, para la psicóloga deportiva, de las presiones que giran entorno a la competición y a conseguir las metas fijadas. El temor por mostrarse débil, la inquietud sobre su futuro, el miedo al estancamiento, expectativas demasiado altas, la presión tanto de uno mismo, como del equipo técnico, los medios de comunicación e incluso la población. "Al final sientes presión por todas partes, y tú agrandas esa presión", afirma el karateka. 

Según una investigación realizada por Zoe Poucher en la Universidad de Toronto, los atletas profesionales tienen mayor tendencia a experimentar trastornos mentales. “Se enfrentan a una gran cantidad de estrés y presión, y tienen que manejar muchas expectativas diferentes, especialmente en los Juegos Olímpicos”, afirma Poucher, estudiante de posgrado en la Facultad de Cinesiología y Educación Física (KPE). Esto es corroborado por un estudio de la British Journal of Sports Medicine que muestra que hasta el 35% de estos deportistas sufren una crisis de salud mental que puede manifestarse como estrés, trastornos alimentarios, agotamiento o depresión y ansiedad.

García reconoce haber sufrido ansiedad durante su carrera deportiva y declara que ya solamente la palabra "karate" se la generaba. El estrés que le provocó la exigencia del deporte de élite hizo que dejase de disfrutar de su práctica, “esta sensación inundó todos los aspectos, ya no solo los campeonatos, sino también los entrenos en mi propio gimnasio, que siempre había sido mi refugio”. “Cuando me sentía bien era la excepción”, manifiesta.

Olimpiadas ¿sueño o pesadilla?

El estudio de Poucher revela que, de los atletas del equipo nacional canadiense, más del 41% cumplían con los criterios de corte del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales para la depresión, la ansiedad y/o un trastorno alimentario. Esta cifra se ve contrastada con el 10% estimado de la población canadiense que reporta un trastorno mental. Según el estudio, el 31,7% de los atletas reportan síntomas de depresión, el 18,8% de ansiedad y el 8,6% indicó puntajes que señalan un alto riesgo de un trastorno alimentario. “Me sorprendió mucho el alto porcentaje de atletas de élite canadienses que experimentan trastornos mentales, pero realmente este número es muy similar a lo que hemos visto en investigaciones que se han realizado con atletas de otros países”, recalca Poucher.

La investigación también reveló que haber competido en Juegos Olímpicos o Paralímpicos anteriores se relacionó negativamente con síntomas de un trastorno alimentario, y que haber sido seleccionado para asistir a los Juegos de 2020 se relacionó con síntomas de depresión. “Escuchamos mucho sobre la depresión postolímpica, pero no he visto ninguna investigación sobre salud mental antes de los Juegos Olímpicos”, comenta Poucher. 

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Imagen de Jonathan Chng en Unsplash

La importancia de la psicología deportiva

Es por todo esto que, en los últimos años, además de la preparación física, la preparación psicológica basada en la psicología deportiva ha adquirido un gran peso. Según el doctor en psicología especializado en esta rama Joaquín Dosil “La PAFD (Psicología de la Actividad Física y del Deporte) se ocupa del estudio del comportamiento humano en el ámbito de la actividad física y el deporte, procurando el desarrollo de las personas que intervienen en estos contextos, tanto en su maduración personal como en su rendimiento”.

En cualquier equipo deportivo debería existir la figura del psicólogo, al igual que la del fisio y la del preparador físico, de forma que la preparación de los equipos deportivos en su totalidad sea completa y de calidad”, opina Menocal.

No obstante, esto todavía no es una realidad, como afirma García, "en la selección buscan que ganes medallas, pero da igual en qué punto este tu salud mental". Y añade, "el entrenador de mi gimnasio si te preguntaba acerca de cómo te sentías era porque era importante para que rindieses, para poder llegar a ser fuerte mentalmente, pero no por salud, por estar bien". 

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Imagen de Alora Griffiths en Unsplash

Visibilizar para concienciar

Gracias a muchos deportistas que tras los últimos JJOO han querido alzar la voz y denunciar la importancia de la salud mental se ha logrado mayor visibilidad. Sin embargo, los estigmas relacionados con la salud mental todavía siguen arraigados a nivel cultural en nuestra sociedad. “Me planteé mucho si buscar ayuda psicológica o no porque para mi recurrir a ella era como rendirme”, confiesa García. El karateka comenta, “Como he crecido en este ámbito del deporte, de perfeccionismo, de siempre más, si estás mal da igual porque tienes que entrenar, tienes que ir a la concentración, tienes que competir. Eres una máquina, aprendes a apartar tus emociones”.

De esta manera, los deportistas crecen y progresan en su carrera deportiva normalizando este tipo de situaciones. “Que me estuviesen sobrepasando mis emociones era como si no fuese lo suficientemente bueno. Otras personas están haciendo lo mismo que yo y no les está pasando esto. En vez de aceptarlo y buscar una solución, me culpaba a mi mismo”, reconoce el deportista. "Tú mismo piensas que no eres tan débil, que no te vas a dejar llevar por ello, y no es así, te afecta", añade.

Según Menocal, para afrontar y enfrentar este problema se debe visibilizar y concienciar. “Trabajar y proteger el aspecto mental en el deporte a todos los niveles hará que tengamos deportistas más sanos, más felices, más longevos y que, además, lleguen a su nivel más alto de rendimiento”, afirma la psicóloga deportiva.

Subtema: Sanidad
Territorio: Mundial