Expertos comunicadores hablan sobre los cambios que la pandemia ha supuesto para el periodismo
El pasado miércoles 30 de septiembre se celebró en la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación de la Universidad de Valencia la duodécima edición del Congreso de Comunicación Digital. A consecuencia de la pandemia mundial, ‘Periodismo en tiempos de coronavirus’ ha sido el motivo de este encuentro entre periodistas y estudiantes.
La inauguración del acto comenzó con los agradecimientos a los asistentes por parte del Director Cátedra Pagoda, Joaquín Martín Cubas. Amparo Ricós, Decana de la Facultad Filología, Traducción y Comunicación de la UVEG, y Rosa Pérez Garijo, Consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad democrática, completaron esta primera parte destacando la importancia de los medios de comunicación y de la información veraz en escenarios tan socialmente relevantes como los que se están viviendo los últimos meses.
Cuatro influyentes periodistas valencianos iniciaron el acto hablando sobre la transparencia y la veracidad de los datos durante la pandemia. La modificación en las rutinas de trabajo de las redacciones fue otro de los temas recurrentes de esta primera charla.
Rosana Berenguer Crespo, del ABC, comenzó apuntando que la mayoría de los periodistas empezaron a trabajar desde casa, desde donde era mucho más difícil conseguir información. Destacó también la cobertura de las ruedas de prensa por streaming como un cambio complicado para ellos. En la misma línea, el periodista de El Confidencial Víctor Romero apuntó que esta forma de trabajar hizo que tuvieran que empezar a recurrir a fuentes propias para poder contrastar las informaciones.
El incremento de la demanda informativa en los meses de confinamiento y la dificultad para cubrirla fue un asunto destacado por todos los informadores. Julia Ruiz, periodista del Levante EMV, apreció la versatilidad de todos los periodistas para cubrir todo tipo de informaciones, ya que el coronavirus abarcó todas las secciones tradicionales.
Dado que era el tema central de esta primera mesa, todos sus participantes hablaron del trato con las fuentes oficiales y la dificultad para obtener los datos de la pandemia. Rosana terminó su discurso subrayando la dificultad para acceder a los datos oficiales y saber cuáles eran reales y cuáles no. En este sentido, Julia contó que muchas de estas informaciones falsas fueron desmentidas gracias al personal sanitario que contaba la realidad en primera persona.
Romero por su parte recalcó el desconocimiento de Conselleria en relación al virus, lo que provocó un problema en la difusión de los datos. Sin embargo, Sergi Pitarch, del Diario CV, apuntó que los servicios de inteligencia tenían información sobre la magnitud de lo que se avecinaba, y asegura haber sufrido las consecuencias de la falta de calidad informativa proveniente de las fuentes oficiales; “He hecho el ridículo varias veces en televisión por fiarme de Fernando Simón”.
En la segunda sesión del congreso participaron diversos profesionales de los medios audiovisuales para explicar los cambios que se tuvieron que realizar para seguir ofreciendo al público este tipo de contenido.
María Jesús Espinosa de los Monteros, directora de Pódium Podcast, incidió en el creciente consumo del podcast durante el confinamiento. Lo atribuyó sobre todo a su carácter íntimo y personal, y a la gran oferta que existe de ellos. Según la locutora, este incremento del número de podcast podría deberse tanto a la agilidad y los bajos costes de grabación que supone como a las nuevas tendencias entorno a la voz y al audio que están surgiendo en los últimos años.
En segundo lugar, expuso su experiencia Eva Lamarca, periodista del programa ‘Salvados’. En el caso de los programas de televisión se tuvo que pasar de los platós y las entrevistas cara a cara a las conexiones a través de Zoom. Lamarca explicó que, ante la necesidad de cambiar el formato, se empezaron a buscar historias más personales que lograran crear una sensación colectiva de unidad en los espectadores. Para ello se recurrió a personas anónimas que tuviesen una historia que contar. Insistió también en la dificultad de conseguir a través de una pantalla el ambiente de intimidad y empatía que busca Évole en sus entrevistas, y que se logró pese a todo.
Siguiendo en la línea de la televisión, Luis Calero, reportero de Viajeros Cuatro, fue el siguiente en intervenir. Las previsiones sobre la continuidad de emisión de un programa de viajes no eran muy optimistas. Las opciones no eran muchas, y finalmente se decidió redefinir el formato y empezar a mostrar el territorio nacional. Resultó ser una buena solución, puesto que entró en juego el factor emocional de la gente que veía su tierra en la tele y, además, se estaban promocionando los que serían los únicos destinos vacacionales posibles en verano.
Además, Calero habló sobre los cambios que la pandemia ha provocado en el mundo del audiovisual y sobre las posibles consecuencias futuras. El reportero reveló que, debido a la huida de los anunciantes, se redujo el presupuesto para crear programas. Esto hizo que bajara la calidad tanto de los contenidos como de la imagen, y augura que será complicado recuperar los estándares previos puesto que las cadenas aprovecharan que el público ya se ha acostumbrado a ellos para reducir sus costes.
La última en contar su vivencia fue Raquel Ejerique, directora de lo informativos de ÁPunt. La periodista inició su reflexión con una autocrítica referente a las carencias del periodismo que la pandemia había dejado al descubierto. Ejerique contó que, pese a que las fuentes extraoficiales y las informaciones provenientes de otros países anunciaban una crisis de grandes magnitudes, ningún periodista se atrevió a contradecir las fuentes oficiales que transmitían datos tranquilizadores. Sin embargo, alabó la labor de todos los profesionales que salieron a la calle a informar a la población arriesgando su vida.
El mundo del periodismo se enfrenta a una complicada situación en la que el trabajo de los profesionales va a ser tan difícil como necesario. Porque tal y como apuntaba Eva Lamarca en la ronda final de preguntas “no le podemos contar a la gente el mundo si no estamos en el mundo”.
