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CIUDADANOS

Ciudadanos: en busca de la supervivencia

La formación liberal trata de mostrar su utilidad y sentido de Estado para no caer en la irrelevancia política
Ciudadanos: en busca de la supervivencia
Imagen: Albert Rivera dimite como presidente de Ciudadanos tras la debacle electoral de Noviembre de 2019. EFE
Autoría: jagice

VALENCIA. Los eslóganes de "Sí se puede" o "Remontada" que se vitoreaban en los meetings de Ciudadanos en las últimas elecciones generales ya hacían prever lo que le venía por delante a la formación, aunque aún predominaba esa última esperanza en los altos cargos, que acabaría esfumándose la noche del 10 de noviembre. A la mañana siguiente, el fundador y presidente del partido, Albert Rivera dejaba la presidencia del partido y el acta de diputado, dejando así a un partido que bordeaba el naufragio.

El partido había perdido casi tres millones de votantes en tan solo seis meses, y pasaba de tener 57 a 10 diputados en el Congreso de los Diputados, convirtiéndose así en la sexta fuerza política en el Parlamento. La Comunidad Valenciana no fue la excepción, ya que se quedaron con 2 diputados en el Congreso, sin representación en la provincia de Castellón.

A partir de ese momento, una gestora tomó el control del partido hasta el nombramiento de la nueva dirección, comandada por la sucesora natural, Inés Arrimadas, que fue elegida por la militancia como nueva presidenta del partido el 8 de marzo, misma fecha en la que comenzaba una pandemia mundial en España. 

El objetivo del "nuevo" Ciudadanos ha sido presentarse como un partido de centro que haga frente a los populismos, que una a todos los constitucionalistas y que levante el veto al PSOE que se había promovido en la anterior etapa. Para la diputada de Ciudadanos por la circunscripción de Valencia, María Muñoz, su partido ha sido coherente al pedir pactos entre constitucionalistas. "Tenemos que trasladar el modelo europeo de pactos entre liberales, conservadores y socialdemócratas a nuestro país", explica Muñoz para uValencia.

Aunque el proceso de sucesión en la presidencia del partido fue calificado como revolucionario por la salida de la plana mayor, la nueva ejecutiva de Arrimadas estaba formada por dirigentes de la época de Rivera y personas de confianza de Arrimadas durante  su etapa en Cataluña.

La formación naranja aprovechó la situación generada por la pandemia en nuestro país para mostrar su disposición a negociar, mostrando así un perfil que ellos calificaban como "útil", y " sentido de estado". Arrimadas apostó durante los meses más trágicos de la pandemia por hacer una oposición distinta a la que realizaba PP y VOX, convirtiéndose en el único partido de la oposición en apoyar la totalidad de las prórrogas del estado de alarma. La idea que sustentaba el partido era la de exigir propuestas necesarias en ese momento en vez de criticar y no aportar nada, aunque realmente el gran logro de Arrimadas ha sido distanciarse de la foto de Colón, para autoproclamarse como la formación de centro y poder atrapar a votantes socialdemócratas. Al mismo tiempo, Ciudadanos concurría a las elecciones autonómicas vascas con el Partido Popular y era sumiso a las ocurrencias de sus socios de gobierno en las Comunidades Autónomas. 

La diputada valenciana justifica el acercamiento al Gobierno a causa de las circunstancias excepcionales en las que se encuentra nuestro país. " Nuestra obligación, como oposición responsable, es arrimar el hombro  para que el Gobierno nos escuche y rectifique, porque detrás de cada decisión está la suerte de todos los españoles". Además, la portavoz de Economía en el Congreso pone de manifiesto la necesidad de cooperación con el Gobierno como única vía frente al no aportar solución alguna. " Tenemos dos opciones: irnos al rincón de enfadados y no lograr nada, o sentarnos a negociar por el bien de todos los españoles". Muñoz, acaba sentenciando: "Cs colaborará siempre con los intereses de la inmensa mayoría de los españoles, ya que esa es nuestra bandera y nuestro compromiso como partido". 

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, durante una intervención desde el estrado del Congreso de los Diputados. EFE

María Muñoz: "Nuestra obligación es arrimar el hombro para que el Gobierno nos escuche y rectifique".

En los lugares de España donde este partido está en la oposición (no la lidera), como el caso de Aragón o Comunidad Valenciana, están predominando los acercamientos al Gobierno, especialmente al PSOE. En Aragón se han llevado la felicitación de Lámban por su capacidad de colaboración, y en la Comunidad Valenciana el president les anima a unirse a pactos de reconstrucción y a los presupuestos. En la Comunidad Valenciana, Ciudadanos está cada día más cerca de apoyar las cuentas de Podemos y Compromís, los "populistas y nacionalistas", que poco agradará a muchos de sus dirigentes. En el terreno municipal, en el caso de la Comunitat, Ciudadanos ya forma parte del Gobierno municipal de Torrent, junto al PSPV  y en Paterna ha pactado los presupuestos socialistas.

 El enigma fundamental a resolver en este escenario es hasta dónde es capaz el partido de llegar. ¿Cuál es la barrera que Ciudadanos no puede sobrepasar? ¿Hay alguna línea roja? Realmente, lo complicado en esta situación para Arrimadas es justificar tantos apoyos a un Gobierno que ella calificaba como "Frankestein". Para el diputado y portavoz de Economía de Ciudadanos en les Corts Valencianes, Tony Woodward es necesario hacer el esfuerzo de llegar hasta el final intentando convencer con propuestas que vayan dirigidas a centrar a los gobiernos. "El objetivo es presentar propuestas moderadas y sensatas destinadas a solucionar los problemas de  los valencianos y españoles", explica Woodward en declaraciones a uValencia.

En los últimos días, las circunstancias han cambiado, debido  a las críticas internas de dirigentes del partido y del propio grupo parlamentario, lo que ha provocado una nueva modificación y un nuevo bandazo, por el que exigen al Gobierno que no elimine el castellano como lengua vehicular  en el territorio español, (una de las medidas estrella de la Ley Celaá) si quieren un voto afirmativo en los presupuestos.  La diputada Muñoz, respecto a las críticas, la mayoría de antiguos integrantes del partido, está convencida de que los españoles entienden la postura de Ciudadanos durante estos meses, ya que sino, según defiende, estaríamos ante un caos destructivo. A pesar de los últimos desencuentros debido a la aprobación de medidas que duelen a Ciudadanos, Muñoz asegura que desde su partido van a trabajar hasta el último momento, para que Sánchez escoja la opción correcta. " El Gobierno no podrá decir que no tuvo más remedio que apoyarse en los socios separatistas porque Cs mantendrá hasta el final su mano leal con los intereses de los españoles", argumenta la diputada del partido naranja. 

Ciudadanos ha puesto esta condición, aunque, realmente podría haber impuesto cualquier otra, debido a la volatilidad de  este Gobierno. Lo que es evidente es que Ciudadanos necesita más al Gobierno que estos últimos necesitan a Ciudadanos. Pedro Sánchez juega a varias bandas, mientras que parece que a Ciudadanos  solo le queda una para lograr visibilidad. 

El partido debe "arrancar" compromisos y medidas potentes para poder agradar a los votantes que les queda. Una de las problemáticas que se ha puesto en evidencia en las últimas semanas hace referencia a los acuerdos a los que han llegado Gobierno y Ciudadanos durante estos últimos meses, que han quedado, muchos de esos compromisos, en papel mojado. 

En el caso de la Comunitat, el Gobierno y Ciudadanos, según ha podido explicar Woodward a este diario, se encuentran intercambiando propuestas para la negociación de presupuestos en términos de mejora de sanidad, modernización de la educación y apoyo a sectores económicos más afectados (autónomos y pymes, junto a bonos de comercio y turístico). " Nuestro objetivo desde el principio de la pandemia ha sido el de salvar vidas y empleos, y vamos a seguir peleando por ello", sentencia Woodward en este medio.

A pesar del afán de cooperación de Ciudadanos durante los últimos meses, no han destacado por un gran aumento de estimación de votos y popularidad, salvando algunas durante el mes de abril. Según una media de encuestas de Electomanía, el partido ronda el 7,5% de voto y una estimación de 12 escaños. En el último informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se refleja un retroceso de la formación respecto a los últimos barómetros, con una estimación del 8,8% de los sufragios. Por el otro lado, la figura de Inés Arrimadas gana popularidad, solo superada por el presidente entre la valoración de los líderes políticos, aunque sigue siendo la líder menos conocida por los ciudadanos.

Lo que parece  claro es que la estrategia de Ciudadanos está llena de riesgos políticos y electorales en el contexto de polarización política y social en el que se encuentra nuestro país. El 14 de febrero podrá ser un punto de inflexión en el devenir y rumbo del partido con la celebración de los comicios catalanes, en el que Ciudadanos, de la mano de Arrimadas, obtuvo una representación de 36 escaños en el Parlament de Catalunya, convirtiéndose en la primera fuerza política. Habrá que estar pendiente a dicha jornada para saber como valoran los ciudadanos sus cambios de rumbo y el nuevo liderazgo en el mayor bastión del partido.

Tipo: Noticia
Subtema: Política
Territorio: España