Camporrobles, el pueblo que quiere recuperar su servicio de trenes
VALENCIA. Este sábado 10 de septiembre tendrá lugar una nueva manifestación en la estación de tren de Camporrobles para reclamar la recuperación de la línea ferroviaria que lleva casi dos años sin funcionar. Habitualmente esta manifestación se celebra el 7 de cada mes pero, con motivo del puente de la Inmaculada y la carrera para apoyar a la Asociación Española Contra el Cáncer, se ha trasladado al sábado siguiente. La causa de que se celebre cada día 7 es que ese mismo día pero de enero de 2021 fue la última vez que el tren partió de la estación de Camporrobles.
La reclamación por parte de los vecinos camporruteños va más allá de la recuperación de la línea ferroviaria. Quieren hacer ver a la administración pública que la despoblación es algo real y supone un problema. Este pueblo de poco más de 1.000 habitantes situado al oeste de Valencia ha perdido la conexión que tenía con otros pueblos de su comarca con más servicios, como Utiel o Requena, y con capitales de provincia como Cuenca y Valencia.
Todo comenzó cuando Filomena llegó a España en la primera semana de enero. La borrasca provocó que se paralizase el servicio ferroviario por seguridad, pero lo que no sabían los camporruteños es que no la volverían a ver más. La línea Valencia – Cuenca – Madrid, que hacía parada en Camporrobles, sufrió daños a lo largo del trayecto que no se han arreglado casi dos años más tarde.
El Ministerio de Transportes respalda su argumentario en que esta línea no era rentable económica y socialmente. Así que fue cuando los vecinos del pueblo decidieron reivindicar los servicios perdidos, que ya habían sido recortados en varias ocasiones los últimos años.
La solución al problema que han aportado los poderes públicos ha sido un servicio de autobuses que activaron meses después de la borrasca que paralizó la línea. Este servicio conecta a Camporrobbles con Utiel en dos horarios: a las 13:30 horas y a las 21 horas. Al llegar a su destino, se hace un transbordo al tren de cercanías para poner rumbo a Valencia. Una solución ante la que Inmaculada Alemany, alcaldesa de Camporrobles, ha declarado que es “poco práctica y inviable con la situación de crisis climática que atravesamos". Además, se ha mostrado crítica ante horas a las que salen los autobuses porque "cuando llegas a Valencia no puedes aprovechar el día".
Sin embargo, los vecinos de Camporrobles no se rinde. Antes de asumir que su pueblo se va a quedar sin servicio e incomunicado, han decidido reivindicarse de forma creativa. Han hecho una acampada en la estación, una falla reivindicativa que posteriormente quemaron y más acciones originales. Más allá de romper el pueblo, ha unido a sus vecinos para luchar por aquello que creen que les pertenece.
