Adopta un abuelo entrega estas Navidades cartas a los mayores que más solos se encuentran
Las personas mayores sufren en mayor medida situaciones de soledad y abandono, y la pandemia de coronavirus no ha hecho más que acrecentarlas. Es por esta razón que en 2016 nació la empresa social Adopta un abuelo, con el fin de remediar la soledad a la que se enfrentan más de 2 millones de personas mayores.
Los ancianos son el sector más vulnerable de la población ante el coronavirus y las medidas sanitarias impuestas para estas Navidades, como la limitación de personas en las cenas familiares o las restricciones de movimiento dificultan que los mayores vayan a poder pasar las fiestas con sus familias. A los ancianos que de normal viven solos, este año se les han juntado aquellos que han decidido no desplazarse de sus domicilios o residencias.
Es por esto que desde la plataforma Adopta un abuelo se han propuesto llevar a cabo estas Navidades un proyecto muy especial: en su página web han habilitado un espacio para que todo aquel que quiera pueda escribir una carta que luego se hará llegar a las personas mayores que estas fiestas se encuentran solos en sus casas o en residencias.
"Me parece una gran iniciativa y algo súper bonito".
"Me pareció una gran idea lo que estaban haciendo, así que me uní también", declaró Inés Martínez a este diario, participante en la iniciativa solidaria: "A mi me encanta ayudar y esto ha sido una forma de estar más cerca de esas personas mayores, aún sin que ellos ni nosotros nos conozcamos". Sofía Álvarez también participó enviando una carta "de agradecimiento". Según contó a uValencia "les daba las gracias por todo lo que habían luchado en sus tiempos, por todo el cariño y el amor que dan y por sus sabios consejos".
Esta empresa en fase de validación y consolidación se encuentra ya a nivel nacional presente en 20 ciudades y 29 centros residenciales. Estos centros son su foco de actuación, ya que se estima que alrededor de 360.000 ancianos viven en residencias y el 60% de estos no recibe visita alguna. Por ello la plataforma busca poner en contacto a jóvenes dispuestos a dedicar parte de su tiempo a estos mayores y que puedan así sentirse acompañados y apreciados al mismo tiempo que los jóvenes aprenden de sus experiencias y valores.
Este híbrido entre ONG y empresa se sufraga por medio de inversiones de los voluntarios inscritos en la web por 9 euros al mes. Una vez abonado a la plataforma se puede participar en el programa de acompañamiento telefónico a mayores, además de asistir a los diferentes eventos que llevan a cabo, como los Talleres WAK para aprender a tejer o “abuelos foodies”, donde los jóvenes acompañan a los mayores a distintos restaurantes de la ciudad.
Con la llegada del coronavirus y la prohibición de visitas en las residencias de mayores Adopta un abuelo tuvo que llevar a cabo la digitalización completa del programa, que cambió el formato de acompañamiento y pasó a denominarse “Minutos en compañía”. Esta iniciativa se dedicó a poner en contacto por teléfono a voluntarios con mayores que habían quedado aislados y solos en sus domicilios.
