‘1984’, el libro hecho distopía
València, 2 dic.-¿La sociedad realmente es tan libre como cree? ¿Los Estados opresores pueden existir en un futuro? ¿Hay alguien o algo que controle a la sociedad de forma permanente? ¿Lo que cuentan los telediarios es real? Esta serie de preguntas se las planteó George Orwell en 1947 después del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando la gente esperaba un futuro gris y devastador. Esto lo plasmó en su libro 1984 donde veía el futuro de una forma distópica y se acercaba a una sociedad dominada por un ente mayor, el Gran Hermano.
La forma de vida que se ilustra en el libro es muy diferente a lo que se está acostumbrado. Las personas tienen unos trabajos determinados, son vigilados por una cámara y micrófonos dentro de su casa y siguen una vida rutinaria y monótona. Esta vida monótona había sido objeto de crítica de distintas personas en la sociedad pero siempre acababan desapareciendo. Además es un Estado en el que hay muchas conspiraciones y muchos secretos que nadie logra averiguar o no se sabe de nadie que lo haya logrado.
George Orwell fue un escritor que nació en la India británica en el 1903 y falleció en 1950 dejando tras de sí un legado de novelas muy importantes que marcarían el compás de los siguientes años. Entre las más destacados están el ya mencionado 1984, Rebelión en la Granja (1945) y Homenaje a Cataluña (1938). Todas sus novelas contienen una crítica disfrazada de sátira, de exageración de la realidad y distorsión de esta, aunque ha sido objeto de estudio, debido a que esa ficción que mostraba no se alejaba en algunos puntos de lo que pasaba en la realidad, como lo muestra en el libro 1984.
En el libro se nos muestran distintas características propias de los sistemas autoritarios que se habían visto en épocas recientes, pero incorporando avances tecnológicos que hasta la fecha no se habían visto, como una cámara y un micrófono en cada casa que controlaba todo lo que hacían los individuos. Pero exceptuando eso, la policía secreta que va a por los insurgentes se podría comparar con la Gestapo de Hitler y las distintas medidas de control de la compra se podía comparar con las cartillas de racionamiento que hacían en la España franquista de la época de George Orwell. Es por eso que las similitudes con eventos que ocurrían y que ocurren en la actualidad en países totalitarios y no tan totalitarios, hace estremecer hasta al más incrédulo.
La censura
En el libro se puede observar como se ejerce la censura en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Los medios de comunicación están reducidos a uno único y este es controlado por el Estado, es por eso que narra todo lo que quiera el Estado, dejando de lado todo lo relacionado con la vida fuera de este.
A su vez, hay una censura a la compra de cierto tipo de objetos, por ejemplo, cuerdas o cuchillas de afeitar, pues es una forma de controlar que ninguna persona se intente suicidar. Además, por razones de que es un estado totalitario, ciertos libros, revistas o diarios que tengan o propugnan un pensamiento libre son prohibidos, llegando a la ejecución de la persona poseedora de esos objetos en caso de que haya algún chivatazo que culpe a alguna persona.
Los ciudadanos espías
A su vez, al vivir en un Estado totalitario, también tiene sus adeptos y como tal, hay muchos ciudadanos que investigan incluso a sus propios vecinos o familiares. El claro ejemplo en el libro es cuando aparece que un hijo de una familia denuncia a sus propios padres por el mero hecho de hacer conjeturas sobre el Estado.
Es por eso que los propios padres viven con miedo ante el adoctrinamiento que se ejerce a los niños, pues el propio Estado se hace cargo de ellos para poder hacer personas totalmente controladas desde que los acogen.
"Quien controla el pasado, controla el futuro"
Es así que George Orwell en su libro plantea de diferentes maneras como sería el futuro de los países del mundo de una forma creativa, y no se equivocaba. Es verdad que no han ocurrido de manera exacta, pues es una forma distópica de la realidad y muy exagerada, aunque hay países como China y Corea del Norte que nada se alejan de esto. Pero comparándolo con países actuales democráticos (o supuestamente democráticos), realmente ese control que establece el ente llamado Gran Hermano, podrían ser las redes sociales o incluso en algunos lugares, el propio gobierno utiliza los medios de comunicación para canalizar ciertos mensajes y hacer un lavado de imagen.
"El Gran Hermano te vigila"
Esto ha causado que su libro se vea como una opción de lo que podría pasar en algún momento de la historia, y que sea catalogado como un gran éxito, a pesar de que no es un libro para todas las personas, pues es un libro para poder reflexionar acerca de él y valorarlo de una forma objetiva. Además de que otorga a todas las personas una perspectiva de pensamiento diferente a la que la sociedad está acostumbrada.
