Vivir sin coche en el Camp de Túria
VALÈNCIA. Desde las distintas instituciones públicas valencianas siempre se intenta fomentar el uso del transporte público con nuevas medidas como reducciones adicionales o los abonos temporales gratuitos para los jóvenes menores de 31 años. Todas estas medidas son un buen comienzo para impulsar el uso del transporte público, pero ¿qué ocurre si no resides en el área metropolitana de Valencia y vives en la comarca del Camp de Túria?
Es el típico domingo por la tarde. No tienes nada que hacer y ya te has recuperado de la resaca del sábado. Quieres hacer algo diferente y decides llamar a tu amiga que vive en el pueblo de al lado. Todo parece perfecto hasta que te das cuenta de que, sin tener coche, ir al pueblo de al lado, ubicado a seis kilómetros del tuyo, es más difícil de lo que pensabas.
La casi inexistente comunicación entre municipios de la comarca
Esta situación es algo bastante común en la comarca valenciana del Camp de Túria donde el transporte público deja mucho que desear. Cuenta con distintas líneas tanto de autobús como de metro que comunican los municipios con Valencia y entre sí. No obstante, la comunicación intracomarcal es casi inexistente. Existen dos líneas de la compañía Edetania Bus que comunican la Pobla de Vallbona, Llíria, Benisanó y Gestalgar entre sí y con Valencia y otros dos buses urbanos para comunicar Marines con Llíria y Bétera con Náquera y Serra.
Otra compañía permite la comunicación de algunos pueblos de la comarca Los Serranos (Alcublas, Villar del Arzobispo, Domeño, etc.) con Llíria o la Compañía Urbetur que comunica los pueblos bañados por el río Túria: Vilamarxant, Benaguasil, Riba-roja de Túria con la capital de la comarca, Llíria. Sin embargo, la frecuencia de estos autobuses es ínfima y provoca que llegar al pueblo contiguo sea toda una aventura.
Ir andando al pueblo contiguo es una opción
Para poner en contexto esta situación, voy a contar mis distintas experiencias siendo habitante de Benaguasil. Durante las vacaciones estivales trabajo en un supermercado de Vilamarxant, a siete kilómetros de Benaguasil. Para poder ir siempre he tenido que depender de mi familia o compañeras porque la comunicación entre estos dos pueblos en transporte público es escasa.
Existe un bus (línea 105C) de Urbetur, pero solo cuenta con cuatro expediciones y donde además, no se especifica el horario de recogida en cada parada. La línea 245 también “recorre” Benaguasil, pero las paradas se encuentran bastante alejadas del pueblo.
Ubicación de la parada Fábrica Lois de la línea 245 de MetroBus. Fuente: Elaboración propia.
Llegar al centro comercial más cercano de la comarca, El Osito, ubicado en l’Eliana desde Benaguasil puede costar casi cuarenta minutos en transporte público, el triple de lo que resulta ir en coche.
Hay muchos ejemplos como este, donde ir en transporte público por el Camp de Túria no es una opción, incluso ir andando es mucho más rentable que ir en metro o bus. Ir a Benaguasil desde Riba-roja andando o en bicicleta cuesta menos que ir en metro.
Metrovalencia, un caos temporal
Todo esto es partiendo de Benaguasil, que afortunadamente cuenta con dos estaciones de metro de la línea 2 de Metrovalencia. De los dieciséis pueblos que componen la comarca tan sólo seis pueblos (Bétera, Pobla de Vallbona, Llíria, Riba-roja de Túria, l’Eliana y Benaguasil) cuentan con servicio ferroviario, en este caso Metrovalencia. No obstante, la frecuencia horaria de estas paradas es también un punto para mejorar. Tanto la línea 1 (Bétera – Castellón), la línea 2 (Llíria – Torrent Avinguda) como la línea 9 (Riba-roja de Túria – Alboraya Peris Aragó) la frecuencia es de mínimo treinta minutos.
Estación de Metrovalencia en Llíria. Fuente: Maria Navarro
Además de la poca frecuencia, de Llíria al centro de Valencia son 51 minutos en metro mientras que en coche son solo 28 minutos, es decir, la mitad de tiempo. A esto le sumamos que estaciones como las de la Pobla de Vallbona o Riba-roja quedan lejos del centro del pueblo y debe existir un bus que acerque a los habitantes hasta la estación o implica tener coche propio para poder llegar hasta ella.
Sin embargo, Benaguasil está en una buena situación ya que cuenta con una estación de metro. Otros pueblos como San Antonio de Benagéber, Gátova, Vilamarxant, Benissanó u Olocau no cuentan con este tipo de servicio y deben depender de un bus que los acerque a la estación de metro más cercana.
Cuando tienes coche, el transporte público no es una opción
Todo este cúmulo de circunstancias provocan que muchos jóvenes de la comarca del Camp de Túria decidan que el metro o el bus no sean una opción para ir a la universidad o para realizar actividades de ocio como ir a un centro comercial o al cine.
“Desde que me saqué el carné de conducir no he vuelto a pisar el metro para ir a la universidad. Aunque sean cuarenta minutos en coche hasta llegar a Tarongers, me cuesta la mitad que en metro”, declara Raquel Peris, habitante de Benaguasil.
Fomentar el transporte público es una obligación de las distintas entidades públicas. No obstante, hay que ser consciente de las distintas circunstancias de cada comarca como la del Camp de Túria donde no tener coche es vivir incomunicado y donde mejorar el servicio de transporte público es una obligación.
