Vida y "palos" del mayor ladrón de Europa
23/12/2022 - VALENCIA. A priori, poco o nada tienen que ver el banco de Yecla, Esther Koplowitz y el pesquero Alakrana… Salvo una cosa. Todos ellos comparten en “honor” de haber sido víctimas de uno de los mayores ladrones de la historia: Jon Imanol Sapieha alias Sapo. Este personaje cuenta sus mayores golpes en primera persona a base de entrevistas sobre las que se reconstruyen tres hazañas que describen a la perfección la obra del Sapo. A caballo entre las historias inverosímiles de gánsters y la oscura realidad del mundo de la delincuencia, la dirección del documental ha publicado el que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores productos audiovisuales de Amazon Prime Video de este 2022.
Sapieha, diagnosticado de una variante de psicopatía, fue soldado de las fuerzas especiales de la Armada Francesa durante ocho años, y ahora vive en un escondrijo lleno de lujo en algún lugar de África Oriental.
Tráiler de "Sapo S.A,. Memorias de un ladrón". Fuente: FilmAffinity Oficial
“No nos llevamos más porque no teníamos más bolsas”
El Sapo dio su mayor “palo” en España la Nochebuena de 1998. Junto a su socio Casper, ambos atracadores perpetraron un robo en el banco de Yecla (Murcia) para llevarse consigo la friolera de 16 millones de euros. “No nos llevamos más porque no teníamos más bolsas”, afirma el Sapo con la maquiavélica sonrisa que solo él entiende y que sin saber muy bien porqué, te congela la sangre.
Sin embargo, su robo más increíble es más típico de una “americanada” de Hollywood que del mundo real. La víctima en este caso será la aristócrata Esther Koplowitz quien tenía unos cuadros que eran del interés del Sapo y que cotizaban en muchos miles de millones de pesetas. La planificación tranquila y sosegada, al milímetro, cuidando cada detalle, sorprende incluso a los más minuciosos. No obstante, cuando se tuercen las cosas, las consecuencias pueden ser las no deseadas…
¿Alguien en su sano juicio podría pasar con un palmarés como el del Sapo de villano a héroe? Pues sí, él puede. Corría el mes de octubre de 2009 y el pesquero español Alakrana era secuestrado en el Índico por los piratas somalíes. Cunde el pánico en España y se teme lo peor para la tripulación si no se paga el rescate.
Barco pesquero. Imagen: Archivo de uValencia
Nuestro protagonista será el encargado de llevar a cabo unas negociaciones en calidad de intermediario entre el gobierno de Zapatero y los secuestradores. El drama y los giros inesperados de la operación son de auténtico vértigo que acaba atrapando al espectador. Al final de la pieza, el director Nacho Medina critica el hecho de que el patrimonio actual del Sapo ha sido amasado a base de actividades ilegales, pero y tú, ¿qué opinas?
