Vecinos de la urbanización de Bonanza, Náquera, denuncian falta de seguridad en sus calles
VALENCIA. Residentes de Bonanza, en Náquera, denuncian inseguridad en la urbanización debido a la falta de medios policiales en la misma. Una ola de robos y vandalismo ha sacudido la zona desde enero de 2020, que han indignado a los vecinos y solicitan una reacción por parte de la administración local.
Zona de ocio para niños en mal estado de conservación. Foto: María Valero
Según explica la Presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonanza para el periódico El Levante, los propietarios han planteado hacer patrullas vecinales para “intimidar a los ladrones” ante la inseguridad que se vive en la zona residencial. Además asegura que los delincuentes “entran en los domicilios aún con gente dentro, cosa que asusta a todos los residentes de la zona”.
Ana Gay, vecina de la urbanización, asegura que hace más de una década se abrió un retén de Policía en la zona, pero que solo estuvo en funcionamiento durante un año y medio. Además, aclara que tras el confinamiento decretado en marzo una patrulla de policía vigilaba la urbanización pero que actualmente “es raro ver a policías por esta zona”.
El alcalde de la localidad, Damián Ibáñez, ha confirmado que se están realizando los procedimientos necesarios para “poder garantizar la seguridad de los vecinos”, pero que el cuerpo de policía local “solo cuenta con 21 policías que deben distribuirse entre más de 28 núcleos urbanos que tiene la población”.
ROBOS Y VANDALISMO
Desde el pasado enero, la urbanización de Bonanza ha sufrido varias oleadas de robos en las viviendas mientras los propietarios se encontraban dentro de sus hogares. Según explica la Guardia Civil al diario Las Provincias los actos vandálicos son presuntamente realizados por “bandas internacionales de delincuencia organizada”.
Sara Sierra, residente en la urbanización y vecina de uno de los afectados por los robos ha asegurado que los hurtos se produjeron a plena luz del día y con los sistemas de seguridad de las viviendas activados: “sonaron todas las alarmas de las viviendas, pero aún así los ladrones consiguieron escaparse”.
La falta de seguridad y vigilancia policial que existe en la urbanización ha derivado en actos vandálicos entre los que se encuentran la destrucción de mobiliario urbano y zonas de ocio infantil, además de pintadas en diversas propiedades. Los vecinos también han denunciado en diversas ocasiones carreras ilegales de motos que tienen lugar en las calles.
Grafiti en uno de los muros exteriores de una vivienda. Foto: Jose Gracia
A escasos kilómetros de la urbanización, se produjo en septiembre el secuestro de dos hombres de nacionalidad albanesa 
en una casa de campo abandonada. Según la investigación policial, el secuestro está relacionado con una banda de tráfico de drogas por un ajuste de cuentas.
Descampado cercano a la zona del secuestro. Foto: María Valero
