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Natos y Waor

Underground Kings, el documental que narra el meteórico ascenso de Natos y Waor

De batallar en el parque y grabar en casas okupa a llenar el Palacio de Vistalegre
Underground Kings, el documental que narra el meteórico ascenso de Natos y Waor
Imagen: Natos y Waor rapeando en un concierto de la gira 'Cicatrices'

Natos y Waor presentaron el 6 de septiembre de 2020 su documental ‘Underground Kings’. Un documental autobiográfico que repasa su trayectoria vital desde la infancia hasta su coronación como números 1 del hip hop español. Los dos raperos, junto con los personajes más relevantes en su carrera musical, cuentan la historia que les hizo pasar de rapear en las calles a llenar por completo Vistalegre.

“Lo mismo la gente se va a pensar que todo fueron risas”, explica Waor (Fernando) cuando habla de las motivaciones que les llevaron a realizar el documental, cuyo objetivo reside en mostrar la historia del grupo; desde lo más bajo de la escena hasta la cima del género.

Los comienzos nunca fueron fáciles reza el dicho, y como a tantos otros jóvenes en el panorama nacional, a Natos (Gonzalo) y a Waor, les picó el gusanillo del rap desde temprana edad. El relato cuenta cómo empezaron por separado, batallando en el parque, juntándose con sus colegas a rapear para evadirse o simplemente para pasar un buen rato, y cómo allí es dónde se conocieron.

Quisieron diferenciarse de la tendencia de la época, y lo hicieron con unas letras reales que contaban sus vivencias en los barrios más humildes de Madrid y sus experiencias más alucinantes. Así es como se convirtieron en la voz de una generación que pedía a gritos liberarse. Su música era sinónimo de fiesta, alegría y desfase total para la juventud.

Y todo empezó con la maqueta ‘Por la jeta’ (2011). Una maqueta con letras crudas, grabada sin medios, “marronera”, recalca Natos, en la que las instrumentales fueron robadas y que fue desechada por alguna plataforma hasta que la aceptó hhgroups. Según explica Waor en el documental, la distribuyeron por Tuenti y empezaron a dar sus primeros conciertos. Asistían apenas decenas de conocidos en los que ni siquiera cobraban, pero daban espectáculo.

Como ellos mismos dicen, subían borrachos al escenario, no dormían, se iban de los hostales sin pagar, en definitiva, una vida de película llena de estímulos excitantes  que cualquier joven rebelde querría tener. Los primeros conciertos, al igual que la maqueta, fueron ‘cutres’ pero contaban con un estilo muy reconocible y poco a poco se fueron formando un nombre entre los fans del hip hop.

Ahí es cuando aparece La Traba, una casa okupada autogestionada en la que contaban con una especie de cabina de grabación. “La pecera no tenía ni puerta, se metían más de 20 personas allí y se escuchaba  ruido de fondo mientras grabábamos”, recuerda Natos. Allí grabaron hits como los del disco de ‘Catarsis’ (2011). Poco a poco los adeptos al movimiento fueron creciendo y los conciertos se multiplicaron en ‘La Traba’. Conciertos en los que cobraban “una botella de litro de Negrita” como sueldo.

Y llegó ‘Hijos de la ruina’. Una maqueta que grabaron con Recycled J y con la que decidieron arriesgar y abandonar ‘La Traba’ para lanzarse a alquilar la sala Silikona para sus eventos. Y se rompió la silicona. Sold out y según el gerente de la sala “se hubieran llenado 3 salas”. A partir de ahí encontraron su nuevo rumbo. Una etapa de autogestión y auge en la que empezaron a obtener beneficio real de su hobby. Con cierto estatus ya, grabaron en 2013 ‘Caja Negra’, el primer disco con instrumentales hechas para ellos y muy lineal en su conjunto.

Su ascenso fue imparable y llegó ‘Martes 13’ (2015), la consagración como artistas y como uno de los grupos referentes del panorama del rap en España. Un disco con el que se hizo realidad el sueño de convertirse en artistas y en el que relatan una etapa turbia de sus vidas. La alternancia entre canciones más hip-hoperas y relajadas y temas más estrambóticos y movidos fue la clave del éxito del disco.

Tras alcanzar la cima y tras un parón necesario, en 2018 sacaron ‘Cicatrices’su mejor obra, tanto en términos de calidad de sonido cómo de variedad musical y de estilos. “Este disco nos hizo estar ya en el primer escalón del panorama musical”, relata Natos.

Y de Madrid al cielo. Un paso más, en la ‘Gira Cicatrices’ hicieron historia con un concierto que quedará en la retina de los amantes del rap. Gonzalo y Fernando, Natos y Waor, llenaron el Palacio de los deportes de Vistalegre, un hito en el género y que tardará muchos años en ser superado. De ser ‘hijos de la ruina’ a convertirse en unos absolutos referentes y actuales números unos del rap español. ¿Qué les deparará el futuro? Ni ellos lo saben, se han pasado el juego.

Tipo: Noticia
Tema: Cultura
Subtema: Música
Territorio: Valencia