Raúl Quílez: "La sociedad cree que los incendios son malos, y no, hay incendios que salvan especies"
16/12/2020 - VALÈNCIA.
Ante uno de los años con menos incendios forestales de la historia de la Comunitat Valenciana, donde se ha registrado, por el momento, la cifra más baja de superficie quemada de toda su serie histórica, 688,37 hectáreas, 2020 se clasifica como el primero de los últimos 25 años en el que no se han producido grandes incendios forestales, es decir, de más de 500 hectáreas.
Estos datos se han visto reflejados en el gráfico realizado a continuación por uValencia a partir de la última estadística oficial de la Generalitat Valenciana, que entre otros computa un informe mensual sobre el número de incendios forestales producidos este año de enero a octubre. Tras la campaña de verano, se informó que los incendios se habían reducido un 25% respecto al año pasado. En esta línea, la estadística oficial de incendios forestales se ha mantenido por debajo de la media.
En relación a cuatro años anteriores, se observa que ha descendido el número de incendios forestales de forma notable. Estos han disminuido más del doble respecto a 2014, por ejemplo, donde se produjeron 485 incendios, mientras que en 2020 han tenido lugar, en el periodo mencionado, 226 incendios. Esto se debe, según Raul Quílez Moraga, director de extinción de incendios de la Comunitat Valenciana, a la precipitación que ha habido durante toda la primavera, y a que los eventos de meteorología extrema no han sido muy continuos ni marcados.
Sin embargo, aunque este reducido número de incendios a lo largo del año ha provocado, según Quílez, que se acumule el combustible forestal, el profesional ha asegurado que los incendios recurrentes de baja intensidad benefician al ecosistema. "Aunque es difícil de entender, es bueno que la tierra se queme y haya incendios en la Comunitat Valenciana, la vegetación está adaptada a la perturbación fuego. En los ecosistemas mediterráneos el fuego es un elemento más que modifica y modera a las especies y al paisaje", declara Quílez.
En este sentido, el director expone que la mayoría de las especies que tenemos en la Comunitat Valenciana, por no decir todas, están perfectamente preparadas al fuego. "Esto la sociedad no lo entiende, es complicado, y este es el problema que tenemos actualmente, la gente desconoce que los incendios también traen beneficios y salvan especies. También porque tras muchos años luchando contra el fuego, las personas se han criado con campañas como “Todos contra el fuego”, por eso piensan que los incendios son malos", resalta Quílez.
Raúl Quílez: "Si vas a una persona urbanita, te dirá que los incendios son la peor catástrofe del mundo, si vas a un ganadero, te dirá que el fuego es necesario para que puedan vivir sus vacas"
"Si un territorio se quema, puedes seguir manteniendo hábitats y especies; animales y vegetales. Lo suyo es la gestión de un paisaje heterogéneo, diverso; donde esté el bosque, el matorral, los cultivos y las diferentes actividades agrícolas tradicionales", manifiesta Quílez.
En cuanto al valor de la información sobre incendios forestales, Raúl Quílez ha subrayado que pese a que la información está, influye demasiado en ella la línea editorial de un punto de vista informativo de catástrofe, emergencia y todo este tipo de palabras "antisonantes".
"Esto hace que no se entienda el fuego realmente como lo que es, hay que abrir la mente para enriquecer la información desde distintos puntos de vista. Los medios tienen que alejarse de los tópicos y tener una visión multidisciplinar y "multiobjectiva" de lo que es el problema, y así explicárselo a la gente", expone el técnico.
Además, Raúl Quílez ha escrito cuatro libros con el objetivo de formar a futuros profesionales de ingeniería forestal, el último de ellos, presentado el pasado 29 de octubre; Incendios Forestales. Análisis y Operaciones para su combate. Sobre este trabajo, el autor afirma que cuando se publican sus libros suele recibir muchas más críticas que comentarios de agradecimiento, “es un esfuerzo que implica mucho tiempo y muy poco reconocimiento".
No obstante, el pasado 26 de noviembre fue galardonado con el premio Batefuegos de oro 2020, un reconocimiento a su trabajo profesional. Estos premios son una iniciativa impulsada por la Asociación de Promoción de Actividades Socioculturales (APAS) para reconocer el trabajo de los profesionales del sector forestal dedicados a la prevención y extinción de los incendios forestales.
Pese a que el número anual exacto de incendios forestales será expuesto por la Generalitat en enero de 2021, el año 2020 ha estado marcado, como bien ha informado a Uvalencia Enrique Boronat Casanova, ingeniero técnico forestal del servicio de prevención de incendios forestales de la Comunitat Valenciana, por un periodo en el que la vegetación no ha estado disponible en las épocas más desfavorables, "mucha gente piensa que la cuarentena ha sido clave en que se hayan producido pocos incendios, pero no, hay factores mucho más relevantes".
Un invierno y una primavera húmeda, un otoño muy seco que cambió el estado de los combustibles, y la actual producción de una serie de precipitaciones, han resumido este año climatológico desde sus inicios hasta la fecha. Pero no todo depende de la metereología, Boronat ha afirmado que el eficaz trabajo de los recursos de prevención y extinción de incendios, y con ello, las estrategias y concienciación de prevención de incendios, han hecho posible este avance en el sector forestal de la Comunitat Valenciana, y por tanto, en el medio ambiente.
