Por qué todos deberíamos ver Sex Education
VALÈNCIA. 23/12/2022. La cuarta temporada de Sex Education ya está en camino. Netflix anunció el pasado agosto que el rodaje de esta temporada ya estaba en marcha. Vuelve Sex Education y con ello un nuevo aprendizaje y la sororidad. Su mezcla de drama y comedia, su mirada adolescente, su mente abierta con el sexo y su conciencia social con los distintos colectivos hacen que la serie británica dirigida por Laurie Nunn sea un ejemplo para muchos jóvenes (y no tan jóvenes).
Hablar de sexo siempre ha sido un tabú, pero a través de la doctora Jean Milburn, interpretada por Gillian Anderson, podemos observar cómo nos queda mucho que aprender de educación sexual dando un mensaje de tolerancia y normalización. Posiblemente esta serie no tenga la mejor trama. No obstante, cada uno de los personajes tiene una historia que te encandila. Sin duda alguna, la construcción de los personajes es una de las mayores virtudes de esta serie.
Otis Milburn (Asa Butterfield), Eric Effiong (Ncuti Gatwa) y Maeve Wiley (Emma Mackey) en el cartel promocional de la primera temporada. Fuente: Netflix
Esta comedia británica comienza con Otis Milburn, el protagonista, caracterizado por Asa Butterfield, que abre con su compañera de instituto Maeve Willey (Emma Mackey) un consultorio sobre sexo en el instituto. Otis utiliza los conocimientos que su madre Jean le ha enseñado ya que es sexóloga y habla abiertamente de ello en casa. A partir de esta consulta se articulan las inquietudes de los jóvenes en relación con el sexo.
Es una serie que se toma con sentido del humor las distintas vicisitudes sexuales de sus jóvenes protagonistas dándole una vuelta a los estereotipos marcados por la sociedad sobre los adolescentes. Asimismo, da espacio a historias diversas que abordan temáticas importantes que van desde el aborto hasta el acoso sexual o la búsqueda de uno mismo. Aunque parezca obvio, es una serie de adolescentes en la que los protagonistas hacen cosas de adolescentes: descubren su sexualidad, se enamoran, atraviesan situaciones complicadas, se emborrachan, etc.
Cada uno de los personajes cuenta con una inquietud con la cual te puedes sentir identificado y la manera de abordarlas es uno de los puntos fuertes de esta serie. Además, muchos colectivos están representados: los homosexuales, los transexuales, los bisexuales, las mujeres, las personas racializadas, los discapacitados e incluso los adultos. Porque, aunque sea una serie contextualizada en un ambiente juvenil, los adultos también están representados y son protagonistas.
Otis Milburn (Asa Butterfield) protagonista de la serie. Fuente: Netflix
Sex Education tiene la valentía de hacer visible lo que sigue siendo invisible: aquello de lo que no se habla o de lo que se evita hablar como las enfermedades de transmisión sexual, los excesos machistas del porno o los métodos anticonceptivos en las relaciones homosexuales.
El sexo está muy presente, pero no de una manera explícita. Una de las cualidades de Sex Education es que no tira de este morbo como otras series del catálogo de Netflix para enganchar a los espectadores. Sex Education nos permite quitarnos los prejuicios, y enseñarnos en clave de humor los problemas sexuales y psicológicos a los que se enfrentan los jóvenes de forma clara y sin florituras.
