Los comerciantes del Cabanyal esperan una subida de las ventas en Navidad
VALÈNCIA-09/12/2020. Con la campaña navideña a la vuelta de la esquina, los establecimientos de València se preparan para una de las Navidades más atípicas de los últimos años. El Mercado del Cabanyal es uno de ellos, que se organizan para estas fechas con una visión optimista en relación al número de ventas, puesto que aseguran que debido a las restricciones por la COVID-19 la gente se quedará en casa y apostará más por productos de proximidad y locales, frente a consumir en la hostelería o viajar, como ocurría en años anteriores.
"Creo que subirán las ventas porque, como la gente tiene tanto miedo a los espacios cerrados y no sale a restaurantes, se cocinará más en casa”, explica a uValencia Isabel Martínez, dueña de Pescados y Mariscos Isabel.
Isabel Martínez, propietaria de Pescados y Mariscos Isabel. Foto: mercadocabanyal.es
Así lo cree también Carmen Moya, propietaria de Aceitunas y Salazones Ximo y Carmen, quien apunta que con las restricciones de movilidad es probable que la gente se quede en casa y apueste por la obtención de productos en establecimientos cercanos.
Por su parte, Beatriz, trabajadora del Horno El Reloj se muestra más reticente al incremento de las ventas. "No se va a favorecer ni al pequeño comercio ni a los grandes supermercados, puesto que la crisis va a afectar a todos en la campaña navideña", argumenta la empleada, a pesar de que aún así esperan "un incremento de las ventas”.
Otro criterio a tener en cuenta de cara a las compras navideñas son los precios. Por un lado, Moya asegura que no se van a incrementar los precios, ya que con el coronavirus "no está el poder adquisitivo de la gente como para subirlos". Por su parte Raquel, una trabajadora de Charcutería Paquita, niega una subida de los costes de los bienes en los locales del mercado, que asegura que se mantienen constantes durante todo el año. “Aquí no pasa como en los supermercados, donde hacen el Black Friday o el Día sin IVA y luego en Navidad aumentan excesivamente el importe de todos los productos”, sentencia la comerciante.
La charcutería recuerda que, durante el confinamiento, las ventas de algunos productos aumentaron, por lo que se puede repetir este fenómeno en Navidad. "Cuando no se podía salir en pandemia, la gente venía y decía que les pusiese jamones más caros, ya que como estaban ahorrando en no salir a comer fuera, se lo gastaban en comida de mejor calidad", afirma Raquel.
Las medidas anticovid
En cuanto a las medidas de prevención del coronavirus, las fuentes coinciden en que estas han sido efectivas. Martínez explica que hay una limitación del aforo, con especial seguridad en los fines de semana, en los cuales se cuenta con guardias que controlan el acceso al mercado.
Raquel, por su parte, detalla que estas limitaciones hacen que los clientes se sientan seguros "debido a que hasta que no sale una persona, no dejan entrar a otra para no exceder el límite de personas permitidas". Moya coincide con ellas y añade que los propios comerciantes también se mantienen alerta para evitar las aglomeraciones en las colas de los puestos.
Carmen Moya y Joaquín Vicente Gay, de Aceitunas y Salazones Ximo y Carmen. Foto: mercadocabanyal.es
“Las medidas del covid son correctas pero es la gente la que debe tener conciencia”, explica Beatriz
Beatriz explica que las restricciones establecidas por el gobierno son correctas, pero es la gente la que debe tener conciencia y saber qué hacer y cómo respetar las medidas sanitarias. “Hace falta mandato del Estado, pero sobre todo conciencia de los clientes. Si hiciesen caso y cumpliesen las medidas, no harían falta tantas prohibiciones”, establece la panadera.
El comercio local frente a los grandes supermercados
A pesar de estas buenas previsiones y de la seguridad que han destacado los comentarios, los propietarios de negocios minoritarios piden que se incentive la compra en las tiendas de barrio para poder hacer frente a la competencia de los supermercados. El pequeño comercio lleva años sufriendo las consecuencias de las grandes superficies comerciales y del comercio online, que poco a poco han ido ganándole terreno.
Un problema al que se enfrentan a diario los establecimientos minoritarios es su especialización en un solo tipo de producto. En los supermercados, la variedad de artículos es mucho más amplia, lo cual permite al cliente conseguir todo lo que necesita en un mismo lugar. “La gente va a Carrefour o a Alcampo y compra lo que le hace falta, no apuesta por visitar varias tiendas de barrio”, apunta Beatriz.
Raquel señala que los supermercados y los mercados locales no están en igualdad de condiciones, puesto que no cuentan con un sistema de control de precios y tienen permitido abrir domingos y festivos, al contrario que los puestos del Mercado del Cabanyal. Hay que recordar que desde el pasado mes de junio, tras el final del estado de alarma, el gobierno valenciano permitió a los centros comerciales abrir los domingos y los festivos de todo el año. “Nosotros estamos sometidos a inspecciones rutinarias para comprobar que no excedemos el precio máximo que se autoriza, pero como los supermercados proporcionan mucho dinero al Estado, no están obligados a pasar registros”, expresa la charcutera.
Moya reivindica la necesidad de los comercios locales de ser publicitados y promocionados para no “perder la batalla contra los grandes negocios”. Beatriz, por su parte, incide en que hay que llegar al público joven, acostumbrado a consumir en los centros comerciales, y asegura que es "un problema de mentalidad".
Además, la panadera indica a uValencia que la administración pública, por medio de la Asociación de Comerciantes del Marítimo, está haciendo campañas para favorecer la compra en estos establecimientos.
Imagen: Mercado del Cabanyal. Foto: Ana Aznar
