Meraki, ingrediente secreto en la cocina griega

VALÈNCIA, 21 de diciembre de 2022. Pensar en Grecia es imaginarse entre casas blancas esculpidas en su rocosa litografía, bajo un extenso manto azul y degustando un banquete digno del rey Agamenón. Uno de esos festines que forman parte del imaginario colectivo cuando pensamos en cocina mediterránea. 

En nuestro paladar, sabores a tomate, pepino, pan de pita, queso feta o yogur que, sin demasiado esfuerzo, nos transportan a parajes como Mykonos, Santorini o Atenas. Sin embargo, no es menester desplazarse hasta tan lejos para vivir la experiencia: la calle Literato Azorín número 8, en pleno corazón del barrio de Ruzafa, esconde un billete directo hacia estos paraísos.

Billete gastronómico hacia las islas griegas 

Su nombre es Egeo; convertido en la joya de la gastronomía mediterránea, este es el tercer restaurante del griego Athanosis Skopelitis, que decidió probar suerte en la capital del Turia tras el fulgurante éxito de su primera sede en Lavapiés (Madrid). Skopelitis ha querido trasladar sus orígenes en forma de souvlaki, que viene a ser el protagonista de la street food en las islas griegas. 

El origen del souvlaki, comida callejera muy popular, se remonta a la antigua Grecia, aunque hoy en día sigue siendo uno de los platos tradicionales más demandados por su sencillez y versatilidad. 

Una especie de brocheta de cerdo, pollo o cordero adobado y envuelta en un crujiente pan de pita, que se rellena con ingredientes de primera calidad y estrechamente relacionados con la gastronomía helénica. En definitiva, una explosión de sabores que hace brotar lágrimas de placer a quien lo prueba. 

"El souvlaki es el protagonista de la street food en las islas griegas"

Souvlaki tradicional de pollo en Egeo. uValencia.

A pesar de ese espíritu que bebe directamente de la comida callejera, el interior de esta suvlakería genera un sentimiento de pertenencia al país helénico en todo aquel que la visita: paredes blancas, mobiliario azul, detalles en mimbre y grandes mesas que invitan a alargar el tiempo de la comida. Una tradición que, al parecer, es común a todos los que nacimos bajo el calor del Mediterráneo. 

El restaurante no dispone de servicio de sala; es el cliente quien debe pasar por el mostrador al estilo fast food para hacer el pedido que, posteriormente, recibirá en la mesa. Pero de comida rápida poco tiene el Egeo, pues una vez el cliente deguste su menú, caerá en la cuenta de que todos los productos son de una calidad inmejorable y proceden de proveedores de las islas griegas. 

Interior del restaurante Egeo en Valencia, diseñado por Masquespacio. Masquespacio. 

Tradición y cultura: clave del éxito 

Cuando Skopelitis inauguró su primera suvlakería, tenía en mente un objetivo claro: llevar a la Península los sabores de la auténtica comida griega, algo que, a su juicio, escaseaba en las grandes capitales del país. Por ello, la filosofía de Egeo gira en torno a elaborar las recetas tradicionales y más reconocidas a nivel mundial de la República Helénica; ejemplo de ello es la musaka.

Aquí la preparan al estilo tradicional: capas de cremosa patata, unidas por el blancor almidonado de una sabrosa bechamel y, en su interior, la berenjena asada y la carne picada se mezclan con el queso gratinado. ¿El resultado? Un manjar similar a la ambrosía de los dioses. 

"La musaka es uno de los platos tradicionales y más reconocidos a nivel mundial de Grecia"

Musaka tradicional servida en Egeo. uValencia.

La carta de Egeo es una declaración de intenciones. Nada de innovación, por lo que se recomienda empezar con unas tapas al estilo tradicional. Es bocado obligatorio la melintzanosalata, una crema de berenjenas y pimientos con paté de aceitunas; también lo son la bandeja de spanakopitas y tiropitas, empanadillas típicas de los puestos de comida callejera y rellenas de espinacas y queso feta. 

Bandeja de spanakopitas y tiropitas en Egeo. uValencia.

El tour gastronómico continúa con un manjar que, según comentan los empleados a este diario, es la estrella de los platos principales de Egeo: revithokeftedes, compuesto por una ración abundante de croquetas elaboradas con garbanzo -similares al falafel- y envueltas, cómo no, en el tradicional pan de pita. Una decoración de escarola y una salsa a elegir son las acompañantes perfectas de este plato que sorprende a todo el que lo degusta. 

Tras repasar algunos platos de los capítulos que forman la carta del Egeo, se esconde el apartado más desconocido de la comida griega: los postres. Desde un sencillo pero contundente yogur, que lleva por corona un halo dorado de miel de acacia y unas nueces brasileñas, hasta un complejo hojaldre relleno de almendras, almíbar de naranja y canela; el portokalópita.

Con el estómago lleno y, antes de despedirse de este templo a la buena gastronomía, el cliente, si es perspicaz, podrá observar que hay una palabra que está presente en varios puntos del establecimiento: Meraki. De origen griego, este término se traduce como "hacer algo con el alma, pasión, amor y creatividad; poner un trozo de ti en lo que haces". Y esto, es precisamente lo que hacen aquí.

Ficha técnica