L'Horta Oest, entre la catástrofe y el olvido
VALÈNCIA. 13-12-2022. El clima mediterráneo característico de la ciudad de València trae consigo una serie de fenómenos meteorológicos comunes. Uno de ellos es la escasa cantidad de días con lluvia a lo largo de un año. Los datos que facilita AEMET (Agencia Estatal de Metereología) manifiestan que en Valencia llueve alrededor de 50 días de forma anual. Sin embargo, cuando la lluvia llega lo hace de forma imponente, deja extremas cantidades de agua y produce daños en sus urbes, terrenos y población, tanto de forma económica como personal. Como dice el refrán, en València “llueve poco pero para lo poco que llueve, llueve bastante”.
Según un estudio elaborado por Francisco Martín (físico de AEMET), una DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos) se define como una depresión cerrada en altura que se ha aislado y separado completamente de la circulación asociada a la corriente en chorro, que son circulaciones concentradas de aire que circunvalan la Tierra a gran altura (9.000 metros de altura en la Península Ibérica). En el caso español, las DANA provienen, de forma general, de los chorros de aire polar, no subtropical.
Proceso de creación de una DANA. Se observa que las rachas de viento polar (situadas en la imagen 1 sobre Reino Unido) son las originarias del sistema (B), cuyas rachas entran por Valencia (de este a oeste) en la imagen 4. Fuente: Llasat, 1991.
La última DANA que azotó la ciudad de València se produjo en los días 11 y 12 de noviembre. La intensidad de las tormentas dio lugar a cantidades históricas de lluvia en algunos municipios, como en Manises (estación meteorológica del aeropuerto), donde se acumuló el máximo de agua diaria desde que existen registros. El agua inundó varios municipios de la provincia, siendo los más afectados aquellos pertenecientes a l’Horta Oest. La lluvia se calificó como torrencial puesto que dejó más de 60 mm de agua por hora.
Uno de los miembros de AVAMET (Asociación Valenciana de Meteorología), el meteorólogo, ha explicado a uValencia que, de forma general, las DANA que se producen en Valencia no se originan debido a la temperatura del agua del Mar Mediterráneo. “Estas situaciones no se dan cuando el mar está más caliente, que se produce en agosto, cuando llega a casi los treinta grados. Cuando se generan las DANA la temperatura del mar suele situarse cerca de los 19 grados”.
Ha manifestado que la época más activa para la generación de estas tormentas es a mediados del otoño, momento en el que se cuenta con un mar de temperatura templada junto con una mayor actividad atmosférica. “En la última DANA se produjeron sistemas de tormentas organizados. El día 11 de noviembre afectó más al norte de Valencia, pero en la madrugada del 12 se dio al oeste. Recuerdo que en septiembre de 2012 hubo un episodio parecido, en el que la lluvia se ubicó en la misma zona”.
"A mitad de otoño, entre octubre y noviembre, es cuando hay más actividad metereológica para que se formen las DANA"
Gráfico que muestra el total de días al año con precipitación mayor a 200 mm en Valencia (1971-2000). Fuente: Alcover, Riesco, 2003.
De acuerdo con el meteorólogo, no existen estudios sobre los microelementos que dan lugar a ciertas constantes como, en este caso, que en el oeste de Valencia se propicien de manera más habitual este tipo de tormentas. “La orografía condiciona las DANA pero, de momento, esta cuestión no está lo suficientemente estudiada como para establecer una conclusión general. Es cierto que en el oeste de Valencia suelen darse estas lluvias de forma más habitual, pero no está demostrado. También ocurre en la Ribera, entre Alzira y Cullera”.
11 y 12 de noviembre 2022: las carencias al descubierto por enésima ocasión
AEMET activó la alerta naranja el 10 de noviembre en la provincia de Valencia por la llegada de una nueva DANA. Durante el viernes día 11, las nubes dejaron cantidades extremas de agua en la ciudad de Valencia. Por la tarde la tormenta atenuó su intensidad pero, al llegar la madrugada del viernes al sábado, como ha explicado Armengot, se generó una nueva tormenta que azotó a los municipios de l’Horta Oest. En torno a las 5 horas de la madrugada del 12 de noviembre se formó una DANA que llegó a la costa por las proximidades de Pinedo. La ruta de paso de la DANA fue la siguiente: Sedaví-Alfafar, Paiporta, Picanya, Torrent, Aldaia-Alaquàs, Quart de Poblet, Manises. Tras ello, la tormenta se desvió a la comarca del Camp de Túria.
Mapa de rayos del 12 noviembre. Fuente: AEMET
Los municipios más afectados fueron Torrent, Aldaia, Alaquàs, Manises y Quart de Poblet, todos ellos pertenecientes a l’Horta Oest. El resto de municipios de la comarca (Mislata, Paterna, Xirivella y Picanya) no se vieron tan afectados y no sufrieron las mismas consecuencias con las lluvias. El motivo principal de ello es la inexistencia de barrancos o ríos descuidados en sus proximidades, como si ocurre en los otros municipios afectados. Los litros acumulados por metro cuadrado fueron 231 en Torrent, 216 en Aldaia, 203 en Manises y 110 en Quart de Poblet. El Consorcio de Bomberos de Valencia explicó en un tweet: "Hemos recibido ya 35 avisos por lluvias, sobre todo rescates de conductores, vaciados de agua y rescates en casas inundadas. Zonas donde hemos tenido más incidencias: Torrent, Manises, Riba-roja de Túria y Aldaia".
Intensidad de la tormenta el día 12 de noviembre a las 10 horas, situada encima de l'Horta Oest. Fuente: AVAMET - AEMET Comunitat Valenciana
El río Túria a su paso por Quart de Poblet
Las aguas del río Túria pasan por Quart de Poblet antes de detenerse en las proximidades del antiguo cauce que, salvo excepciones debido a lluvias, se encuentra totalmente seco. Con ello, el municipio cuenta con un río de caudal bajo que se desborda con la llegada de las lluvias. El agua no sube su nivel hasta alcanzar y afectar a las viviendas, al menos hasta el momento, pero sí se lleva consigo las huertas de los agricultores y los caminos rurales.
Además, en el término municipal de Quart de Poblet también se encuentran numerosas fábricas en polígonos industriales que, al encontrarse en las cercanías de Aldaia, se han visto afectadas por el desbordamiento del barranco de Poyo. El tercer Teniente de Alcalde de Quart de Poblet, Bartolomé Nofuentes, ha afirmado a uValencia que ha habido casos en los que los helicópteros han tenido que acudir a la zona para rescatar a trabajadores de estas fábricas.
La Confederación Hidrográfica del Júcar ha tomado cartas en el asunto y han comenzado las reuniones para consolidar un proyecto que permita la revitalización del cauce del río Túria. Tal y como apunta Hortanoticias, Quart de Poblet ha recibido una subvención de 1.3 millones de euros provenientes de fondos europeos para conseguir la eliminación de objetos que obstruyan el paso del agua y facilitar la consolidación. De esta manera, la cooperación entre la CHJ y Quart de Poblet busca acabar con los constantes desbordamientos del río.
Infografía con imagen satelital en la que se destaca la localización del río Túria respecto a Quart de Poblet y su nivel de agua en cada situación. Fuente: uValencia
Manises: aeropuerto, calles y urbanizaciones
Una de las fortalezas de Manises como municipio es contar con el aeropuerto de Valencia. Sin embargo, es el punto que se ve más afectado con el temporal. La pista de aterrizaje queda inundada cuando la lluvia torrencial es extrema, como ocurrió con la última DANA. Las cancelaciones de los vuelos programados se sucedieron durante más de un par de horas, y la situación se agravó tras el impacto de un rayo y de la existencia de niebla que, sumada a la lluvia, impidió la visibilidad.
Sobre las infraestructuras que dan lugar a la acumulación de aguas en las calles de Manises, uValencia ha observado que existen dos puntos del municipio en el que se producen inundaciones cada vez que llega una DANA. Ambas coinciden con dos de las tres paradas de Metrovalencia: Manises y Rosas. Al lado de las estaciones, concretamente en las calles Murillo, García Lorca y Rosas, las alcantarillas no son suficientes para evacuar la cantidad de agua. El resultado siempre se repite: inundación de las viviendas a pie de calle e impedimento de la circulación tanto peatonal como en vehículos.
En cuanto a las urbanizaciones, puesto que Manises cuenta con un amplio término municipal, La Presa es la más afectada. Esto se debe a su orografía, puesto que la urbanización se encuentra inclinada de forma descendiente hasta el cauce del río Túria. Esto da lugar a una especie de cascada en la que el agua baja de las viviendas más altas hasta las más bajas con una fuerza que arrastra incluso los vehículos. Debido a los múltiples problemas, Manises busca solicitar la declaración de zona catastrófica junto con Riba-roja de Túria, puesto que su orografía (especialmente las de sus urbanizaciones, situadas a corta distancia entre sí) dota de gran parecido.
Urbanización La Presa durante el paso de la DANA de noviembre. Fuente: Jorge Folgado - AVAMET
El barranco de Poyo: 40 años sin solución en Aldaia
El barranco del Poyo, que nace en las proximidades de Chiva y desemboca en l’Albufera, causa destrozos en el municipio de Aldaia cada vez que el cielo cae sobre Valencia. El agua se desborda, inunda calles, túneles y viviendas y se lleva los vehículos consigo. Tanto el municipio como sus proximidades (centro comercial de Bonaire y polígonos industriales) se ven afectados por el agua. Aldaia, al contar con vías ferroviarias por las que circulan trenes de cercanías y media distancia, cuenta con tres túneles para permitir la circulación con Alaquàs.
El alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha manifestado a uValencia que se están llevando a cabo trabajos para arreglar el problema de las inundaciones que causa el barranco. “La Confederación Hidrográfica del Júcar tiene la voluntad de solucionarlo, pero hay que desatascar el tema porque el proyecto sí que está actualizado, pero necesitamos ejecutarlo ahora con los fondos europeos. Si no, no se hará y lo lamentaremos”.
El barranco del Poyo cruza el municipio de Aldaia. Se destaca uno de los tres túneles para la conexión con Alaquàs. En rojo, la delimitación del barranco. Fuente: uValencia
Luján ha explicado que los pasos a nivel son un gran problema para Aldaia. Ha afirmado que el problema pervive desde hace 40 años y que es prioritario efectuar la desviación del barranco para solventarlo. Sin embargo, ha criticado los flecos de los informes medioambientales que impiden seguir adelante con el proyecto: “Es una oportunidad histórica de solucionar un problema de Aldaia después de 40 años”.
Así pues, acerca de la ayuda que presta el ayuntamiento para recibir compensaciones por los daños, el alcalde de Aldaia ha aseverado: “Hay una reunión para concretar las inquietudes de los ayuntamientos. La voluntad es declarar “zona catastrófica” por todo el daño que se ha hecho y para que la gente tenga una compensación. Existe un correo habilitado para aclarar las dudas de los vecinos”.
El barranco del Poyo afecta, además, a la autovía A-3, que conecta Valencia con Madrid. Unos kilómetros después de su comienzo, la A-3 cruza por encima de un barranco del Poyo que, cuando se inunda, obliga a cortar la circulación. Por ende, multitud de usuarios se ven afectados por no poder salir de Valencia y tener que buscar rutas alternativas o esperar a que el agua se evacúe. El 12 de noviembre la A-3 quedó colapsada por una inundación y provocó retenciones de más de una hora, porque las autoridades tuvieron que habilitar un carril en dirección contraria para que los vehículos fueran abandonando la autovía.
"Es una oportunidad histórica de solucionar un problema de Aldaia después de 40 años"
Infografía sobre la localización del barranco del Poyo respecto a los polígonos industriales de Aldaia y la autovía A-3. Fuente: uValencia.
El descuido de los barrancos azota grandes zonas verdes de Torrent
Las aguas del barranco del Poyo también arrasan con varias zonas pertenecientes al término municipal de Torrente, siendo el Vedat la parte más afectada. La presidenta del Partido Popular de Torrent, Amparo Folgado, ha declarado a uValencia que Torrent está arrastrando una falta de previsión debido a la falta de actuaciones necesarias durante los últimos años para minimizar los efectos de las trombas de agua.
Folgado ha señalado que lugares como el Parc Central sufren inundaciones de forma constante debido a “las inadecuaciones de los gobiernos socialistas para canalizar las aguas”. Al igual que en el caso de Luján y Aldaia, Folgado también ha destacado la insistencia de Torrent ante la Confederación Hidrográfica del Júcar para que se limpien los tres barrancos que atraviesan el municipio (Poyo, l’Horteta y dels Cavalls) y las zonas afectadas.
Vídeo que muestra la cantidad y la fuerza del agua del barranco de l'Horteta a su paso por Torrent. Fuente: Pau Pozo Chisbert.
Asimismo, la estación de Metrovalencia de Torrent también sufre inundaciones con las lluvias torrenciales. En estas ocasiones, la circulación de trenes entre Valencia y los municipios de l'Horta Sud y la Ribera Alta, que se corresponde con la línea 1 de Metrovalencia, queda interrumpida. Este fue el aviso de Metrovalencia a las 10:15 horas del 12 de noviembre: "L1: Debido a la lluvia se ha interrumpido la circulación entre Torrent i Picassent".
Una cuestión tratada más allá de l'Horta Oest
Manuel Furió es periodista y es el director de Hortanoticias, medio local que cubre toda la información relativa a las comarcas de l’Horta Nord, l'Horta Oest y l’Horta Sud. Las lluvias suponen un gran impacto medioambiental para, en especial, l’Horta Oest. Furió ha explicado que el barranco del Poyo necesita una remodelación “inminente” porque es uno de los focos principales de los problemas, especialmente para Aldaia.
“Las administraciones deben sentarse y decidir qué hacer en vez de dar bandazos. El proyecto está paralizado por una declaración de impacto ambiental. Hay una posibilidad de arreglar el problema en el tramo medio que afecta a los municipios”, ha declarado Furió que, además, ha instado que los daños económicos están siendo desorbitados para las familias de los municipios.
Por su parte, José Cabanes, que es alcalde de Sedaví y presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud, ha alegado que se va a solicitar la declaración de “zona catastrófica” para los territorios afectados por las lluvias con asiduidad, según ha manifestado a uValencia. “El agua causa muchos daños materiales en municipios como Aldaia y sobre todo en el campo. Es necesaria la catalogación de zona catastrófica. Desde el gobierno se debe apoyar la reparen de los daños”. De esta manera, ha hecho referencia a los daños ocasionados en los municipios de l'Horta Oest que, a partir del 1 de enero de 2023, pasarán a formar parte de l'Horta Sud.
Nueva disposición comarcal (a partir del 1-1-2023). Los municipios de l'Horta Oest pasan a l'Horta Sud. Fuente: Institut Cartogràfic Valencià.
La lluvia, ¿bendición o catástrofe? La opinión de Rafael Armengot
Rafael Armengot ha decidido abrir un debate acerca de las lluvias, más allá de la cuestión de la cantidad de agua que cae sobre Valencia con la llegada de las DANA. Durante sus respuestas a uValencia, el metereológico ha reflexionado acerca de la visión de la población y, en especial, de los medios de comunicación sobre estos fenómenos. Ha mostrado una actitud de decepción ante alegaciones como "destrozos causados por la lluvia": "Necesitamos matizar de una vez la visión catastrofista sobre la lluvia. A veces es fantástica, y otras es lo peor que existe".
"Sin DANA viviríamos en los desiertos. Solo es noticia donde hace daño, no donde beneficia. Mi mensaje siempre es remarcar que hay que convivir con la lluvia"
Armengot ha considerado que los medios de comunicación, al ser conocedores de "lo mucho que vende la información del tiempo", buscan transmitir esta visión para conseguir "muchos clicks" en sus noticias. Según su visión, un riesgo metereológico no solo viene causado por el hecho en sí, en este caso la DANA entendida como depresión atmosférica, sino que también influye la vulnerabilidad del terreno y las infraestructuras. Es por ello que otros factores, como conseguir unos cauces adecuados y un sistema de alcantarillado pertinente, deben ser prioritarios para atenuar los efectos de las lluvias.
En el informe "Las lluvias intensas en la Comunidad Valenciana: Generalidades y causas", Antonio Rivera Nebot explica que las consecuencias de este tipo de lluvias en Valencia se deben a: naturaleza del fenómeno, configuración del territorio y acción antrópica (concentración de población, actividades, infraestructuras, etc). "La población tiende a concentrarse en áreas en las que son muy elevados los riesgos de que las precipitaciones intensas tengan sus efectos más devastadores", expone. Sin embargo, es la propia población la que pierde sus pertenencias y sufre los daños de las lluvias.
Con unas precipitaciones que dotan de "extrema variabilidad", como define, la actuación conjunta de la ciudadanía y la administración es clave para hacer frente al fenómeno metereológico de las DANA. La solución pasa por atender las necesidades de la población y, sobre todo, estudiar los puntos principales y constantes de riesgo que empeoran la situación con la llegada de las DANA. Con ello, desde los ayuntamientos se indica que se está trabajando en mejorar la situación con la adecuación de cauces, barrancos e infraestructuras. Por el momento, tal y como se ha comentado, estos son los municipios de l'Horta Oest más afectados por las lluvias torrenciales: Torrent, Aldaia, Manises y Quart de Poblet. L'Horta Oest: entre la catástrofe y el olvido.
