Las campañas de promoción para el pequeño comercio no salvan al sector de la crisis de la COVID
18/11/2020 - VALENCIA. El sector del comercio ha sido uno de los más golpeados en esta crisis económica provocada por la COVID-19. Las restricciones a la movilidad, el límite de aforo en los espacios comerciales, la incertidumbre ante el avance de la pandemia y el temor por la emergencia sanitaria, han provocado que decaigan drásticamente los ingresos en los últimos dos trimestres y los comercios tratan de arrancar el próximo año con un mayor margen de liquidez.
#UnFuturoMenosBlack para impulsar el consumo de cara a 2021
Para intentar revertir esta situación, la Confederació d´Empresaris del comerç, servicis i autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç CV), el Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana y la Cámara de Valencia, presentaron el pasado lunes la campaña #UnFuturoMenosBlack con la que se pretende incentivar el consumo de cara a la recta final del año, ayudando al cliente para que realice sus ventas en el comercio de proximidad.
Esta iniciativa se desarrollará del 16 al 29 de noviembre en los comercios asociados de la Comunitat Valenciana que participan en esta acción y el proceso para participar es relativamente sencillo. Por una compra mínima de 10 euros, los clientes podrán optar al sorteo, que se realizará el 30 de noviembre, de 3 vales de 1.000 euros y 60 de 200 euros, lo que supone una cantidad total de 15.000 euros.
Rafael Torres y José Vicente Morata durante la presentación de la campaña #UnFuturoMenosBlack. FOTO: CONFECOMERÇ
El presidente de Confecomerç CV, Rafa Torres, ha asegurado a uValencia que la campaña pretende lanzar un mensaje motivacional al consumidor para que sea consciente de lo que supone comprar en el comercio de proximidad, ya que esto repercute positivamente en el entorno local a nivel social y medioambiental, puesto que se genera empleo de calidad y los beneficios crean riqueza en las ciudades.
"La atención, la calidad y la sostenibilidad son las señas de identidad del pequeño comercio", Rafa Torres.
“Siempre intentamos resaltar los valores positivos que aporta nuestro formato comercial, en el que se apuesta por el asesoramiento durante la compra, la calidad de los productos y la sostenibilidad que supone el comercio de proximidad”, ha declarado el presidente de Confecomerç CV a este periódico.
Torres, ha confesado a uValencia que el sector está ahogado y necesita una exención de impuestos por parte de los gobiernos locales y del gobierno estatal. Por este motivo, Torres expone: “Solicitamos al Consell que, en los presupuestos de 2021 se establezcan por lo menos 10 millones de euros para el comercio con el fin de efectuar bonos de consumo para que unos 20 millones se puedan quedar en el comercio de proximidad, en un momento en la que la demanda está desparecida”.
Pequeños comercios cerrados en el centro de Valencia. FOTO: DIEGO VAREA
Así pues, la tienda de ropa Suite and Beige participa en esta campaña, por lo que su dependienta, María Cervera ha apuntado: “El sector está ahogado y las ayudas no están llegando, la campaña #UnFuturoMenosBlack no cubrirá ni la mitad de los ingresos que se podían hacer en una campaña de Navidad en condiciones normales, pero sí podrá permitir tener un mayor desahogo en 2021”.
Por otra parte, la dependienta de Orero Joyerías, Eva Fossati ha asegurado que estas campañas de promoción antes de navidad no tienen el alcance y recorrido que se podría esperar de ellas, y en esta situación en la que reina el miedo entre la población, se está optando por la compra online a grandes plataformas.
El comportamiento de la demanda comercial durante la pandemia
La dinamicidad del centro de Valencia siempre es un valor positivo para la demanda del comercio situado en este punto geográfico, pero la situación ha cambiado durante este año. Por ello, la dependienta de Suite and Beige, María Cervera, ha explicado a uValencia que las clientas no han dejado de venir por la calidad de los productos y la proximidad hacia el cliente, pero en cambio, se ha reducido la cantidad vendida. "Antes se llevaban 4 prendas y ahora 2", ha asegurado la dependienta de este comercio.
Por otro lado, Mari Cruz López, propietaria de Papelería Mari, un comercio situado en la localidad de Tuéjar, ha indicado que durante el proceso de desescalada, en la población se percibía miedo pese a todas las medidas de seguridad, pero con la entrada de los meses de verano las ventas han funcionado mejor que otros años puesto que la gente ha encontrado en el medio rural, un entorno más seguro contra la COVID-19.
Asimismo, Carmen Hernández, dependienta de un comercio llamado L'Olivera y ubicado en Castelló en el que venden material escolar, así como juguetes y multitud de objetos más, ha manifestado a este diario que durante la desescalada sus ingresos aumentaron notablemente pero no es tan optimista con su futuro ya que el pueblo respira un clima de incertidumbre en cuanto a la situación sanitaria.
