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Precaridad en l'Horta

Horno de Alcedo: un barrio de segunda división

Horno de Alcedo, una pequeña pedanía que forma parte de la capital de la provincia de Valencia, carece de servicios de primera necesidad como un supermercado o un cajero automático.
Horno de Alcedo: un barrio de segunda división
Imagen: Imagen: Cartel que se encuentra señalizando la entrada a la localidad de Horno de Alcedo. Fuente: María José Almero Hidalgo

25/11/22 - VALENCIA. Horno de Alcedo apenas tiene unos mil habitantes y un par de calles por las que transitar. Debido a la escasa población y el limitado espacio edificable del que dispone la barriada, las instituciones encargadas de la estabilidad de esta zona se han olvidado de su conservación. A pesar de esta situación, existe una vía de comunicación entre el Ajuntament de València y el vecindario de esta pedanía: el alcalde del barrio, Ricard Bonet. Bonet asegura que por parte del ayuntamiento central se han otorgado ayudas al pequeño comercio para sobrellevar los efectos de la pandemia.

Esta pedanía cuenta con tres pequeñas tiendas de alimentación cuya oferta de productos es bastante reducida. La falta de competencia con grandes superficies como Consum o Mercadona favorece que estos locales establezcan precios desorbitados. “Yo no tengo manera de llegar al supermercado más cercano y no puedo dejarme la pensión en los negocios locales”, denunció una vecina de 72 años. 

Planta baja en venta

Cinco bares y ningún supermercado 

“Estamos rodeados de zonas comerciales como Sedaví o Castellar que están a nuestro alcance, no creo que sea tan necesario tener un supermercado propio”, sentenció Ricard Bonet. El alcalde de Horno de Alcedo recalca que la gran parte de las plantas bajas del barrio están disponibles pero sus precios excesivos impiden la inversión de empresarios. A lo largo de este año, un par de bajos han sido adquiridos por autónomos extranjeros para establecer negocios de bar y restauración. 

Planta baja en venta

 Imágenes: Bajos vacíos situados en la Calle Alabau. 

“Encontrar un bar en el barrio no es problema, pero intenta encontrar una tienda de alimentación con unos precios asequibles”, reclamó un vecino. 

 

 

 

 

 

 

Hace más de 10 años que no hay un supermercado para los habitantes del barrio y estos se han visto obligados a desplazarse a otros barrios colindantes para hacer la compra sin dejarse el sueldo. Observando el trasiego de camiones de reparto a domicilio, se puede determinar que otros vecinos han optado por resignarse a esperar en los bares, cosa que no escasea, mientras llega su compra realizada en una gran superficie.

                                        Antiguo cartel "Consum"

                                        Imagen: Antiguo cartel de "Consum". 

Aunque la población de Horno de Alcedo ha envejecido bastante, continúan habiendo jóvenes que, debido a la falta de oferta de actividades interactivas para la juventud, deciden frecuentar algunos de los bares del barrio. Estos locales de restauración permiten el acceso deliberado de menores de entre 12 y 16 años a las máquinas de apuestas. Hace apenas un año esta situación no se producía ya que existía una zona deportiva donde los más jóvenes se reunían. “La zona deportiva fue retirada debido al mal estado de la estructura principal. Sin embargo, no se descarta colocar una similar más resistente en el futuro”, aseveró Bonet. 

Mayores cuidados, menores entretenidos y jóvenes olvidados 

En primer lugar, los vecinos de la tercera edad disponen de un centro de reunión donde se ofrece acceso a Internet para navegar por la red y un sinfín de actividades como visitas culturales o escapadas turísticas. Además, la alcaldía reserva tres habitaciones para que personas mayores de 65 años puedan desarrollar ejercicios físicos como yoga, zumba, defensa personal, etc. 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imágenes: Centro para vecinos de la tercera edad de Horno de Alcedo y su amplia oferta de actividades. 

Por otra parte, los niños de entre 3 y 12 años disponen de dos parques reformados en los últimos 5 años. Además, el Ajuntament de València tiene una iniciativa llamada “Cultura als barris” que recorre los barrios de l’Horta ofreciendo entretenimiento de manera didáctica para los más pequeños de la casa. 

Sin embargo, los jóvenes de entre 15 y 25 años únicamente disponen de un parque de calistenia, en el lugar donde antes se situaban las canchas de fútbol y baloncesto. “Esto parece un gimnasio barato, nosotros solo queremos un sitio digno donde jugar un partido entre amigos”, denunció un vecino de 16 años. En su defensa, el alcalde de Horno de Alcedo alegó que el estado de esta zona es provisional y se encuentra estudiando un proyecto de reforma. 

   

Imágenes: Parque de calistenia y zona de reunión para la juventud del barrio.

Atajo de camiones 

Una señalización de dimensiones considerables, situada en la entrada a la barriada, indica que está prohibida la circulación de vehículos con tonelaje igual o superior a nueve toneladas en toda la pedanía. No obstante, los camiones usan Horno de Alcedo como una pasarela entre la autovía V-30 y el pueblo de Sedaví para acortar la distancia del trayecto. El trasiego continuado de trailers no solo afecta al tráfico de las vías interurbanas, sino también al estado del pavimento de dichas vías que se encuentra agrietado.

 

“Llevo toda mi legislatura denunciando el paso constante de camiones por el barrio pero no he recibido respuesta de las autoridades”, explicó el alcalde pedáneo. 

 

 

 

 

 

 

Imagen: Señal de prohibición de circulación para este tipo de vehículos. 

Ricard Bonet afirmó que ha solicitado en repetidas ocasiones que se coloquen cámaras en las entradas y salidas del barrio para evitar la circulación ilegal de estos vehículos. El alcalde de esta diminuta pedanía explicó que es importante regular este aspecto ya que la zona industrial de Horno de Alcedo no debería repercutir en el correcto y sano desarrollo de la zona urbana. 

   

Imágenes: Pavimento agrietado en las vías urbanas del barrio. 

La industria crece mientras la ciudad muere 

El polígono de Horno de Alcedo se construyó con el objetivo de crear una gran zona industrial a la afueras del centro de la ciudad. Al principio, muchas empresas establecieron sus infraestructuras en este recinto. La expansión de la zona urbana redujo aún más las dimensiones del polígono y, poco a poco, las inversiones se fueron desviando a otras zonas mejor dotadas de servicios. 

A día de hoy, apenas quedan unas pocas fábricas en funcionamiento. Hace aproximadamente un año, se iniciaron los trámites para mejorar el estado del polígono industrial con la finalidad de atraer la inversión de las empresas a la zona. 

La frontera entre la zona residencial y la industrial está delimitada por cuatro árboles que no evitan el contacto entre los vecinos y la actividad diaria de las industrias. Algunos vecinos de esta zona denuncian que las furgonetas de las empresas estacionan en la puerta de sus garajes privados. “El otro día no pude salir en toda la mañana porque la nueva empresa de paquetería que han montado aparcó una de sus furgonetas obstaculizando la salida de mi coche”, reclamó un vecino de los bungalows cercanos. 

                                    

 

Imagen: Delimitación fronteriza entre la zona industrial y la zona residencial. 

Muchos de los residentes de estos edificios se quejan del ruido que genera la actividad ininterrumpida de empresas como Pack , dedicada al transporte y paquetería a nivel nacional. El alcalde, también vecino de las fincas cercanas a las fábricas, asegura haber denunciado ya a dicha empresa por no respetar los horarios de descanso de la ciudadanía. “Es insostenible que sean las 4 de la madrugada y la actividad de empresas situadas a menos de 100 metros de las viviendas no cese”, expuso Bonet.

Imagen: Empresa de paquetería nacional Pack. 

 

Aislados pero aparentemente comunicados

Horno de Alcedo aunque es parte de Valencia capital se encuentra rodeado por: Sedaví, un pueblo con ayuntamiento propio; y una extensa autovía, la V-30. Aunque existe disponibilidad de infraestructuras de circulación, la única vía peatonal que existe para llegar a Castellar, la pedanía más cercana con servicios mínimos, es un túnel. La limpieza de este tramo es competencia del Servicio de Mantenimiento de Autopistas y Autovías pero Bonet aseguró encargarse personalmente de solicitar el vaciado de los desagües cada vez que el túnel se inunda. 

“El túnel se queda hasta cinco o seis días bloqueado”, reclamaron los vecinos.

Por otro lado, tras numerosas solicitudes de los vecinos de Horno de Alcedo, la EMT incluyó en 2019 paradas de la línea 9 en la pedanía, permitiendo así una comunicación de esta con la capital. 

“La frecuencia de este bus ha conseguido que tengamos más acceso a los barrios cercanos y al centro de Valencia”, remarcó Bonet. En este año 2022, el servicio de esta línea se ha ampliado a la franja de horario nocturno disponiendo así de buses hasta las 3 y media aproximadamente.

Tipo: Noticia
Subtema: Otros temas
Territorio: Valencia