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Mitos y leyendas del doblaje español: voces que traspasan pantallas

Una profesión que llega a España en los años treinta y sigue en constante cambio y evolución desde entonces
Mitos y leyendas del doblaje español: voces que traspasan pantallas
Imagen: Recreación de un estudio de grabación. Imagen: UValencia

VALENCIA 13/12/2022. Juego de tronos, One Piece o Bobobo son series que han marcado la infancia y adolescencia de muchos niños y jóvenes. Personajes como Samwell Tarly (Juegos de Tronos), Nico Robin (One Piece) y el propio Don Patch son las caras más visibles y reconocidas. Pero, ¿quién se esconde detrás de la voz de todos estos personajes? 

En la actualidad, en España hay alrededor de 8.867 actores de doblaje registrados en eldoblaje.com, que es la base de datos de recurso sobre el doblaje en España. Eldoblaje.com registra también alrededor de 1.364 distribuidoras, que son las intermediarias entre el productor y el exhibidor (sala de cine), y unos 830 directores de doblaje. 

“Antes, alguien hacía una serie y la llevaba a unas ferias internacionales, y entonces un distribuidor en España lo compraba y lo doblaba”, destaca el actor de doblaje Jaime Roca. Pero esto ha cambiado. Con las plataformas de video on demand, son estas las que producen las series y, a su vez, realizan los doblajes. 

Nico Robin, personaje de la serie One Piece interpretado en castellano por Rosa Campillo. Ilustración de emejotae

Aunque el doblaje de películas y series es el más conocido, los actores de doblaje desempeñan numerosos papeles tanto en anuncios publicitarios, como en audiolibros o documentales. Los actores de doblaje son, en general, profesionales muy polivalentes, “para ser actor de doblaje primero hay que ser actor”, afirma la actriz de doblaje Rosa Campillo al podcast Radio Nakama en una serie de entrevistas realizadas a actores de doblaje por Natalia Beta. 

 

Los comienzos

En 1929 se dobló la primera película en español, Río Rita, aunque en esta cinta no todos los actores de doblaje eran españoles. La primera película doblada en su totalidad por actores españoles fue Entre la espada y la pared, protagonizada por Charles Laughton y doblada por el actor español Ramón Martori. Pese a esto, la primera película que se exhibió fue Desamparados en 1931, según un reportaje de Radio Televisión Española

Entre la espada y la pared fue grabada en el estudio Joinville de París. Entre 1933 y 1934 ya aparecieron los primeros estudios de doblaje en España. Entre los más famosos, destacaron Fono-España en Madrid y Acústica en Barcelona. Al frente de Fono-España estaba Hugo Donarelli, uno de los pioneros que trajo el doblaje a este país. Donarelli fue el encargado de ejercer la censura en la capital a partir de su estudio de doblaje. 

Una de las censuras más famosas fue la de la mítica película Casablanca, en la que se habla del problema que había en España con la dictadura franquista. “Doblaban otra cosa”, puntualiza Campillo. 

“Pienso que todo actor debe de controlar y conocer los medios. Estaría bien que todos hiciéramos teatro”- Leopoldo Ballesteros

Cuando el doblaje llegó a España, en los años 40, se recurrió a los actores de teatro radiofónico. En esta etapa, algunos estudios consideraron el doblaje como una actividad secundaria, siendo la principal problemática encontrar voces que supieran matizar e interpretar. “Pienso que todo actor debe de controlar y conocer los medios. Estaría bien que todos hiciéramos teatro”, afirma el actor de doblaje Leopoldo Ballesteros. 

 

Años más tarde, entre la década de los 70 y los 80, el doblaje español vive un momento de auge. Nacen nuevas series y películas, por lo que se produce la llamada “industrialización del doblaje”. “En aquel momento, fue la explosión del vídeo, parecido a lo que ha pasado ahora con el streaming. De repente, de haber unas pocas cadenas, apareció una cosa que era el video, que la gente la compraba y la alquilaba, y había mucho trabajo”, resalta Jaime Roca, actor y director de doblaje. 

Los 90 fueron años de crisis para la profesión. Por un lado, aumentó de forma exponencial la competencia entre las empresas de doblaje. Por otro lado, la aparición de formatos que no requerían doblaje, como programas de producción nacional, o las conocidas telenovelas latinas, propició un agravamiento de la crisis. “Se empezó a llevar el trabajo fuera abaratando los precios. Hicimos una huelga y un convenio, pero las demás comunidades hicieron otros convenios diferentes y cobran por debajo. Eso en muchas ocasiones va en detrimento del trabajo y se nota mucho”, desmiente el actor de doblaje Leopoldo Ballesteros. 

 

De la multitud a la soledad en el estudio

La forma de trabajar en aquel momento era muy diferente a como se hace ahora: “Cuando nos juntábamos seis o los que estuvieran en el momento, teníamos solo un micro y teníamos que hacer el baile sin hacer ruido: ahora entra uno, ahora entra el otro… Aquello era un show dentro del show”, recuerda con cariño Rosa Campillo. 

“Cuando estábamos todos en la sala, era mucho más cálido y divertido que cuando va cada uno a grabar lo suyo. Nos reíamos muchísimo más”, confiesa el director Jaime Roca. 

Rosa Campillo durante la realización de un audiolibro. Imagen de Instagram de Rosa Campillo.

Con el “baile”, Campillo se refiere al conjunto de movimientos que tenían que hacer los actores para lograr acercarse al micrófono. Actualmente, cada actor trabaja de forma individual, “cuando estábamos todos en la sala, era mucho más cálido y divertido que cuando va cada uno a grabar lo suyo. Nos reíamos muchísimo más”, confiesa el director Jaime Roca. 

“Antes para doblar una película se necesitaban varias sesiones. Ahora si se puede hacer en una o en dos, mejor. Hoy en día hay mucha prisa”, destaca Ballesteros. Además, todos los actores consultados coinciden en el hecho de que antes, cuando estaban todos juntos en la sala grabando, era muy diferente: “Antes estábamos todo el rato unos con otros, ahora no ves a casi  nadie”. Del mismo modo, el también actor de doblaje Jorge Saudinós coincide en que ahora es más “aséptico”. 

 

La gran huelga de 2017 

El año 2017 marcó también la historia del doblaje español, debido a la gran huelga convocada por el sector. Los profesionales del doblaje estuvieron 45 días sin trabajar, para reivindicar así sus derechos laborales. Tal y como afirma un estudio encargado por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales dos años antes, el doblaje en España es un “gremio que sigue creciendo pero que está entre los peor pagados de Europa”. 

Al igual que afirma Leopoldo Ballesteros sobre la crisis de los años 90, en 2017 también quedó latente en el nuevo convenio la gran desigualdad, tanto de salarios como de  condiciones, que se vive en toda España, ya que no existe un marco laboral común. Según datos publicados por la Escuela de Doblaje de Madrid, en comunidades como Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana o Galicia, los salarios que cobran los actores son cuatro o cinco veces más bajos de los que se cobran en Madrid o Barcelona. 

La huelga, a parte de finalizar con un convenio para los trabajadores, trajo consigo graves consecuencias para la industria. Grandes empresas, como Warner y Sony, tuvieron que adaptarse a las circunstancias y buscar doblajes alternativos para películas como Batman y Harley Quinn o Resident Evil: Vendetta

 

El doblaje en pandemia 

Si la situación del doblaje en España siempre ha pendido de un hilo, esta situación empeoró con la llegada de la pandemia por covid-19. El doblaje se realiza en estudios, donde la presencia técnica y humana es indispensable, razón por la que fue muy complicado seguir este trabajo durante la pandemia

Tal y como se afirma desde Cineconn, “durante la cuarentena se empezaron a estudiar alternativas a la presencia física” en el estudio. El grupo Mediapro, la empresa líder del mercado audiovisual europeo, presentó durante el mes de mayo de 2020 un kit para el “teledoblaje”, a partir del que los actores de doblaje podrían trabajar desde casa. 

Cuentan algunos actores que llegaban al estudio y había continuamente mucha desinfección y control, cada uno llevaba sus auriculares y los micrófonos se tapaban con una bolsa. Finalmente, cada vez que entraba un actor diferente, se limpiaba todo

Tal y como afirma el actor de doblaje Jaime Roca, algunas de las técnicas y avances que llevaban tiempo pensándose, se aceleraron de forma muy destacada con la llegada de la pandemia. El actor recuerda que nacieron nuevos sistemas para hacer el doblaje y para dirigir a distancia: “Avanzó mucho por narices, pero ahora se ha ido reculando. Se ha abierto una puerta y han cambiado muchas cosas”. 

 De izquierda a derecha: Jorge Saudinós, Diana Torres, Jaime Roca, Rosa Campillo y Leopoldo Ballesteros en un evento. Imagen de Instagram de Rosa Campillo

El fenómeno Fandub

La mayor parte de los actores de doblaje destacan los cambios que ha vivido la profesión desde sus comienzos. Uno de estos cambios está relacionado con el nacimiento de nuevas tendencias, como es el caso del fenómeno Fandub. Esta palabra hace referencia a aquel doblaje que no es profesional y que realizan un grupo de aficionados. 

Los fandubs se encuentran actualmente, en una situación legal complicada, ya que están en juego los derechos de todos y cada uno de los autores. “No hay que pisarle el terreno y su producto a las distribuidoras, por qué te puedes buscar problemas de copyright”, reflexiona Jaime Roca. 

Si bien es cierto, corrobora que es una “práctica estupenda” para comenzar. Roca destaca también la importancia de formarse y de “hacer escuela”. “Yo recomiendo que hagan un poco de escuela y que practiquen”, concluye. 

 

El futuro del doblaje

El doblaje es una profesión que ha estado históricamente en crisis. El actor de doblaje Jorge Saudinós destaca que, durante los 33 años que lleva en el sector, ha escuchado constantemente que el doblaje “se va a acabar”. Saudinós también recuerda la “subida que ha habido en el trabajo” debido al nacimiento de las plataformas de video on demand. 

En definitiva, como en cualquier trabajo, los actores recuerdan que lo importante es “tener ganas”: “Esto es pasárselo bien, es actuar. Tienes que tener ganas y te tiene que apasionar. Mola muchísimo, pero es un trabajo muy duro”, reflexiona Jaime Roca.

 

Tema: Cultura
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Territorio: España