BATALLA PERIODÍSTICA CONTRA UN “RESFRIADO”
VALENCIA. Ocho profesionales en activo del mundo del periodismo se dieron cita el pasado 30 de septiembre en el XII Congreso de Comunicación Digital de la Universitat de València con el objetivo de compartir con los futuros periodistas su experiencia laboral en tiempos de coronavirus. El evento consistió en dos mesas redondas con ocho ponencias breves de unos quince minutos y un posterior debate donde los estudiantes pudieron participar en el encuentro y realizar sus preguntas a los invitados.
También estuvieron presentes, e incluso ofrecieron unas palabras durante la inauguración, diversas personalidades del ámbito académico de la universidad: Mª Vicenta Mestre, Rectora de la Universitat de València; Amparo Ricós, Decana de la Facultad de Filología, Traducción y Comunicación; Rosa Pérez Garijo, Consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad democrática; Joaquín Martín Cubas, Director Cátedra Pagoda y Guillermo López García, Organizador del congreso.
La primera mesa redonda, moderada por Antonio Laguna Platero, estaba conformada por Sergi Pitarch de El Diario CV, Víctor Romero de El Confidencial, Julia Ruiz de Levante-EMV y Rosana Berenguer Crespo de Valencia Plaza y el tema principal de discusión fue la transparencia y veracidad de los datos y las dificultades que tuvieron que sortear para poder dar una información de calidad durante la pandemia.
Inicio de las ponencias de la primera mesa redonda. MAR VIGUER
El moderador fue el primero en tomar la palabra e inició el debate con la cita “Nos dijeron que no era nada más que un resfriado y de repente el 13 de marzo estábamos en estado de alarma”. Cedió la palabra a Rosana Berenguer Crespo, quien en referencia a esta reflexión, apuntó que la recurrente dificultad para los periodistas de conseguir acceso a los datos se agravó aún más durante el confinamiento. “Nos fiamos de lo que decían los expertos y eso publicamos” confesó la redactora del diario Valencia Plaza.
También incidió en la prioridad que el sector dio a la información de servicio con el desmentido de bulos difundidos por redes sociales, lo que la segunda ponente, Julia Ruíz, denominó durante su ponencia como una reconciliación de los periodistas con su trabajo. “Todos podemos ser fuentes de información y dar testimonios pero no todos podemos ser periodistas”, señaló la redactora de la sección de Política del Levante-EMV haciendo alusión a que a pesar de la merma en la calidad de la información por la pérdida del “cara a cara”, el público volvía a los medios tradicionales como fuente verificadora para reducir la incertidumbre.
Víctor Romero y Sergi Pitarch ocuparon el tercer y cuarto turno de palabra respectivamente. Destacaron que aunque el sector del periodismo actualmente se encuentre en una crisis de credibilidad, el consumo de información aumentó durante el confinamiento. Este hecho puso sobre la mesa el debate sobre el refuerzo de los medios de suscripción como nueva fuente de ingresos para los medios digitales. Los cuatro ponentes estuvieron de acuerdo con esta práctica y la describieron como necesaria ante la caída de los ingresos publicitarios por la incertidumbre. “Vamos a generar noticias de calidad que la gente esté dispuesta a pagar“, aseguró Romero.
Tras un breve descanso de media hora, el congreso continuó con su segunda mesa redonda, esta vez moderada por Enrique Borderia Ortiz, bajo la temática de la emisión de contenidos audiovisuales para el público confinado. Los cuatro ponentes que participaron fueron Luis Calero, Viajeros Cuatro; Eva Lamarca, Salvados y XRey; Raquel Ejerique, À Punt y María Jesús Espinosa de los Monteros, Pódium Podcast y PRISA Radio.
Debate de la segunda mesa redonda. MAR VIGUER
La primera en comenzar fue Espinosa de los Monteros quien inició sus quince minutos de ponencia anunciando, con cierto orgullo, que nos encontrábamos en el Día Internacional del Podcast, una de las grandes tendencias de este 2020. Destacó el florecimiento de las nuevas narrativas digitales y su crecimiento exponencial durante la pandemia debido a los bajos costes y a la cercanía que se crea con los oyentes, haciéndolos partícipes de la información.
En relación a esa cercanía con el público, la segunda ponente Eva Lamarca, recalcó la dificultad con la que se topó ella y la mayoría de periodistas durante el confinamiento: conseguir, desde la distancia, conectar con las personas y las historias que tienen que contar. “No podemos contar el mundo si no estamos en él”, se lamentó Lamarca.
Luís Calero fue el siguiente en intervenir. Su discurso estuvo orientado principalmente hacia la bajada de calidad de los contenidos audiovisuales con una fuerte crítica al uso recurrente e infundado del teléfono móvil a la hora de informar. Pero a pesar de que “nos hemos acostumbrado a que todo valga”, el consumo televisivo de los españoles fue altísimo.
Esta paradoja fue comentada por Raquel Ejerique, la última ponente en intervenir, quien explicó que existía una necesidad compulsiva de conocer y así se reflejó en las audiencias. También destacó el gran papel que jugaron los periodistas como trabajadores esenciales ya que, aun arriesgando su salud, se convirtieron en “los ojos para una ciudadanía que estaba obsesionada con la información”.