Arte seguro y viable
El colectivo Radicantes culminó el pasado sábado 7 de noviembre el laboratorio artístico experimental “Escafandra RP” con una performance participativa de la mano de la artista Olga Diego. Este trabajo artístico tenía como meta trabajar los conceptos de “encuentro” y “arte” adaptados a los tiempos de pandemia. En ella, los 12 participantes bailaron e interactuaron con el público empleando escafandras fabricadas por ellos mismos.
El laboratorio, dirigido también por la artista, comenzó el 11 de octubre. Durante las reuniones virtuales, Olga explicaba a los participantes los conceptos sobre los que trabajaban y el enfoque que ella quería darles. Además, se hacía un seguimiento de la fabricación escafandras. Según la propia Olga nos comentó tras la performance, “el proyecto surge para posibilitar el encuentro entre personas, de manera segura y acercarnos a los demás, lo que también facilita la danza".
La performance tuvo lugar en el salón principal del Instituto Valenciano de Arte Moderno, con un aforo máximo de 50 personas. Durante 40 minutos, los participantes se colocaron las escafandras y bailaron al ritmo de varias canciones. También interactuaron entre ellos con saludos, representaciones y abrazos, protegidos por las burbujas individuales que ellos mismos habían construido.
Reutilización y arte
Todas las escafandras fueron realizadas con materiales reutilizados, seña de identidad de la artista. Bolsas de basura, de supermercados, envoltorios de muebles, cartones… También los propios filtros de aire, los interruptores de la bomba de aire que utilizaron para respirar. Olga nos hablaba de su “preocupación por el cambio climático, sobre todo por el plástico” razón por la cual en toda su obra emplea, casi exclusivamente, este tipo de materiales, sacándoles el máximo partido. El ejemplo perfecto de ello, es su exposición “Jardín autómata”.
